Con la tarea anterior nos hemos aproximado al trabajo científico. Las técnicas de muestreo “manuales” son muy importantes cuando queremos obtener datos en niveles locales. Pero si el objetivo es conseguir datos a nivel mundial, hay que emplear otros sistemas más sofisticados, como, por ejemplo:
- Receptores con GPS (Sistema de Posicionamiento Global) terrestres y acuáticas, como teléfonos inteligentes, Cámaras, o drones
- Sistemas basados en satélites
Todos estos sistemas de georreferenciación son el primer paso para que los datos biológicos estén disponibles a nivel mundial y, por lo tanto, localizar y hacer seguimiento de poblaciones de seres vivos, observar sus cambios en el tiempo, ver los impactos, obtener indicadores medioambientales, ver dónde se puede poner un espacio protegido, etc.
Hoy en día estos datos están en manos de profesionales que los modelizan mediante programas informáticos, pero, a un nivel de divulgación más general, disponemos de muchos organizados en informes y en mapas. Uno de los más conocidos es Google Earth. En estudios de biodiversidad se emplea el GBIF, que integra información cartográfica con datos de biodiversidad a nivel mundial. Actualmente están integrados 53 países en todo el mundo así como 43 organizaciones internacionales. El objetivo de GBIF es proporcionar acceso de manera libre a información vinculada con la biodiversidad.
En esta tarea vamos a interpretar uno de los mapas interactivos desarrollado por estos métodos.