Las interacciones entre los elementos de un ecosistema determinan su equilibrio, pero también tienen como consecuencia que las poblaciones de organismos se vayan adaptando a su medio ambiente y a sus condiciones, tanto biológicas, como físico-químicas.
Estas adaptaciones no son inmutables, porque, como hemos visto, el ecosistema evoluciona en el tiempo, cambian las condiciones y los seres vivos que son capaces de adaptarse de nuevo, son los que sobreviven. Este proceso llamado “selección natural”, es uno de los motores de la evolución.
Podemos definir adaptación como "cualquier órgano o conducta de un ser vivo que hace posible o facilita la realización de sus funciones vitales en el ecosistema del que forma parte".
Vamos a investigar sobre las adaptaciones de algunos organismos.