Al compás de la música
Para poder bailar una canción hay que moverse al compás de la música. Un buen bailarín sabe hacerlo con canciones de cualquier tipo y estilos muy diferentes. Esto quiere decir que un requisito previo para poder bailar una canción es ser capaz de llevar el ritmo utilizando el movimiento corporal: solo con las piernas, con los brazos, la cabeza, utilizando el tronco, o combinando todos ellos para conseguir movimientos globales. Saber moverse adecuadamente con unos pasos apropiados a la música que escuchamos es esencial, pero estos movimientos no tendrían demasiado valor sin poseer cierto sentido del ritmo.
Se puede seguir el ritmo de la música de muchas formas. Vamos a ver un vídeo en el que las personas se mueven al ritmo de su propia música corporal.
A continuación nos preguntamos:
- ¿Creemos que los protagonistas del vídeo siguen correctamente el ritmo de la canción que interpretan?
- ¿Alguna vez habíamos seguido el ritmo como en el vídeo, a través de percusiones corporales?
- ¿Pensamos que es más sencillo que realizarlo siguiendo el ritmo de una canción con movimientos corporales?