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Primera parte: El proyecto

Primera parte: El proyecto

Duración:
60 minutos
Agrupamiento:
Lectura de la aventura en gran grupo

Cuando llegáis al consejo veis que no sois los únicos que han acudido a la llamada. Ciudadanos de Filoland de todas las edades buscan también información. Todo el mundo desea colaborar y ayudar para que nuestra tierra mejore y sea un lugar mejor.

Reconocéis a algunos aventureros y aventureras, compañeros de otras andanzas, que parecen andar igual de perdidos que vosotros. Os acercáis a ellos para saludarles y pedirles información.

Héroes esperando
Luis Miranda GuerraHéroes esperando (CC BY-SA)

 - Nada, no sabemos nada aún- responde una maga archiconocida por su sabiduría y valentía -pero seguro que ahora nos darán más datos. Debemos ser pacientes.

Como si hubiesen escuchado a la maga, hacen de pronto su aparición los miembros del comité ejecutivo. Una de sus miembros se dirige a vosotros:

- Buenos días ciudadanos y ciudadanas de Filoland. Por favor, tomad asiento donde podáis. Entendemos que son muchas las dudas que tenéis, así que vamos a intentar responder a todas. Podéis comenzar a hacer vuestras preguntas en cuanto todos estemos sentados y con actitud de escucha.

 A los dos segundos de hacerse el silencio, el curandero levanta la mano.

 - ¿Sí?, decidnos, curadero, ¿cuál es tu pregunta?

- Bueno… a mí me gustaría saber qué es un proyecto.

 Se escuchan algunas risas por detrás. Pero el semblante serio de los miembros del comité ejecutivo las acallan rápidamente.

 - Buena pregunta, querido amigo. Bien sabes por tu experiencia que antes de comenzar a indagar en algo hay que tener claro a qué nos estamos refiriendo. Sin duda, tu intervención le será muy útil a aquellos que nunca se hayan enfrentado a una misión como esta.

 Con un chasquido de dedos hace aparecer una ventana holográfica explicativa en la que se puede ver la siguiente imagen:

¿Qué es un proyecto?
Lourdes Cardenal/Hecho con CANVA. ¿Qué es un proyecto? (CC BY-SA)

Todos leéis detenidamente el texto que aparece, entonces, la maga, decide participar:

- ¿Eso significa que tenemos que hacer una propuesta de varias actividades que logren, entre todas, mejorar Filoland?.

 - Sí, querida. Pero esas actividades deben estar relacionadas. Por ejemplo, imagina que decidís hacer una exposición, pues las actividades que formarían parte de ese proyecto serían las esculturas, los carteles informativos, las actividades que podríais crear en torno a las esculturas, la preparación de los materiales de la exposición, incluso la búsqueda de patrocinadores para sufragar los gastos. O en caso de que optaseis por planificar una campaña para mejorar la ética de nuestros ciudadanos (el respeto a los demás, el cuidado de la tierra, la autoestima, la responsabilidad…) podríais proponer varias acciones para lograr vuestros objetivos, por ejemplo, una recogida de basura de nuestro río, una sesión de Filosofía para Niños en los colegios de nuestra ciudad, decorar con frases y dibujos motivantes la plaza pública…

 - ¿Y luego tendremos que hacer realidad las ideas que demos? –Exclama el guerrero entusiasmado.

 - Bueno, eso nos lleva a otra información relevante que deberéis tener en cuenta. –Sonríe la miembro del comité. Vuelve a chasquear los dedos y aparece una nueva imagen:

Partes de un proyecto
Lourdes Cardenal/ Hecho con CANVA. Fases de un proyecto (CC BY-SA)

-Antes de diseñarlo –Explica la sabia del comité -será necesario que hagáis un diagnóstico de los problemas actuales. De ese modo nos aseguraremos de que lo que hagamos realmente será valioso, relevante e importante para la mejora de todos. Una vez hayáis decidido qué queréis mejorar (la capacidad crítica de los niños o adolescentes de nuestra tierra, la ética de los jóvenes, la sensibilidad ante la ecología de los mayores, el conocimiento y valoración de nuestros mayores, la situación de pobreza de las familias más necesitadas de nuestra ciudad…) será el momento de diseñar vuestro proyecto. Esto significa que deberéis no sólo pensar en qué queréis conseguir sino también en cómo conseguirlo, es decir, deberéis hacer varias propuestas de actividades.

 Como imaginaréis, estas actividades habrán de ser realizables y realistas, aunque por soñar en grande tampoco pasa nada, muchas veces somos nosotros mismos los que nos ponemos los límites. También tendréis que tener en cuenta que todos aquellos que propongan proyectos ayudarán a ejecutar posteriormente la idea que más interesante y enriquecedora nos parezca a todos, por lo que a la hora de planificar deberéis contar con que tendremos exactamente el número de mentes y manos que aquí nos encontramos para llevarlo a cabo. Y aunque sería muy interesante que llegase al mayor número posible de personas, lo ideal sería que tenga su centro en Filoland, es decir, en nuestro centro, si bien es cierto que podría extenderse a otros lugares, sobretodo si tenemos un grupo social muy determinado con el que queramos trabajar (niños, ancianos, ONGs…).

Qué duda cabe que una vez lo hayamos ejecutado deberemos evaluarlo, para saber si hemos logrado nuestros objetivos, así como para aprender de nuestros errores e intentar perfeccionarlos.

 De pronto, el curandero, que lleva un rato inquieto en su asiento, se levanta y dice indignado:

 - Pero es que hay algo que no me cuadra. Nosotros somos pensadores, hacemos cosas con las palabras. ¿Qué tiene esto que ver con la filosofía?

 La mujer le mira con una sonrisa de satisfacción y contesta:

- ¡Qué gran mente crítica mi querido curandero! Déjame que te lo explique. -Tras volver a chasquear los dedos os muestra una tercera imagen:

Proyectos y filosofía
Lourdes Cardenal/ Hecho con CANVA. Proyectos y filosofía (CC BY-SA)

- De hecho -continúa comentando la miembro del comité ejecutivo -la filosofía será fundamental en la primera y segunda parte del proyecto, tanto para hacer el diagnóstico y elegir vuestro objetivo principal, como para idear y diseñar vuestra propuesta –vuelve a cambiar la imagen y añade -si seguís estas preguntas estoy segura de que lograréis traer una exquisita idea con muchas opciones de ser la elegida:

Las preguntas
Lourdes Cardenal/ Hecho con CANVA. Las preguntas (CC BY-SA)

La curandera levanta la mano con timidez e interviene:

- Creo que todo está bastante claro, pero, entonces, ¿qué plazo tenemos para traer nuestro proyecto?

 - Siento deciros que poco, muy poco, exactamente 24 horas. Mi consejo es que os vayáis a algún lugar tranquilo y meditéis en equipo acerca de qué se necesita mejorar y cómo mejorarlo. Mañana, a esta misma hora, volveremos a encontrarnos para conocer las propuestas y decidir entre todos cuál será la que ejecutemos.

 Y sin mediar más palabras, todos los miembros del comité ejecutivo se levantan y se van.

 - Bueno equipo -dice la guerrera -¿qué os parece si nos vamos a la playa de Filoland a pensar?

 No parece haber nadie en contra de la idea, así que, sin más dilación, os marcháis a diseñar vuestro proyecto genial.

 

Diario de metacognición

Los grandes héroes y heroínas no sólo actúan. También son capaces de reflexionar acerca de qué han hecho y cómo lo han hecho, de este modo, nunca dejan de aprender, y por ello son capaces de llegar tan lejos. 

Si queremos ser auténticos héroes y superar nuestra prueba de fuego, también deberemos hacer ese ejercicio de metacognición (es decir, de reflexión sobre nuestro propio aprendizaje). Para ello tendremos un cuaderno de bitácora donde iremos dejando constancia de todo lo que aprendemos a lo largo de estas jornadas y cada día iremos escribiendo en él y haciendo así el diario de nuestras aventuras ¿suena bien, verdad?