Tercera parte: Elección del proyecto
- Duración:
- 2 sesiones
- Agrupamiento:
- Gran grupo
- Es la hora -dice el guerrero mirando el reloj Acaba de cumplir el plazo.
Efectivamente, los miembros del comité aparecen por la misma puerta por la que ayer se marcharon. Os indican con la mano que os sentéis y un silencio tenso comienza a nacer en la sala.
- Buenos días ciudadanos y ciudadanas. Estamos deseando escuchar vuestras propuestas. Así que no dedicaremos más tiempo a preámbulos. Al azar, iréis saliendo a exponer verbalmente vuestros proyectos y una vez hayamos escuchado todas las ideas pasaremos a elegir entre todos cuál será la que realizaremos.
Uno de los miembros del comité se acerca con una bola llena de números y extrae uno de ellos. A continuación, os mira y anuncia:
- Comenzará presentando su proyecto el equipo de aventureros…
- La verdad es que todas las propuestas son muy interesantes, ¿verdad? –Susurra la curandera cuando el último de los equipos se sienta tras haber presentado su proyecto.
- Sin duda -concuerda la maga- A ver qué nos dicen ahora. Supongo que nos indicarán cómo vamos a decidir.
El comité ejecutivo intercambia miradas y una de ellas se dirige a vosotros y dice:
- Maravilloso. Sin duda, va a ser difícil elegir entre tantas buenas propuestas, sin embargo, no nos queda otra que intentar hacerlo. Tenemos dos opciones para decidir. La primera, a la que la mayoría de vosotros ya estáis acostumbrados, es a través de una asamblea de Filosofía para Niños. Nos sentaremos en círculo y decidiremos cuáles son los criterios que consideramos deberían primar a la hora de elegir el proyecto. Posteriormente, una vez hayamos anotado y aclarado esos criterios, pasaremos a examinar si las distintas propuestas los cumplen y en qué medida los cumplen. De este modo, al finalizar la revisión, será fácil que lleguemos a un acuerdo neutral y objetivo sobre cuál debe ser el proyecto a ejecutar.
Otra manera de hacerlo, en caso de que haya empate o no logremos llegar a un acuerdo, será a través de una votación. Honestamente prefiero la primera opción, y creo que todos estaremos de acuerdo en que es más fiel al sentido de racionalidad, justicia y verdad que dirige nuestro mundo. En cualquier caso, si tuviéramos que recurrir a realizar una votación, está claro que no podríamos darle puntos a nuestro propio proyecto, y que, además, deberíamos justificar adecuadamente los motivos de nuestra apuesta por uno u otro proyecto.
Por supuesto, existen otras maneras de tomar decisiones en grupo, sin duda, en otras situaciones sería interesante optar por algunas de ellas. Aunque ahora no profundizaremos en estas otras opciones, sí es interesante que las tengáis en cuenta para el futuro . -Y cómo no, chasquea los dedos y os muestra una página web donde aparecen siete maneras distintas de tomar decisiones.
- Así que, si os parece bien, pasaremos ya a concretar entre todos cuáles son los criterios que vamos a emplear para decidir qué proyecto será el elegido y a evaluar los proyectos según estos criterios.
Si deseamos aprender más sobre los distintos métodos que existen para tomar decisiones e incluso abrir un debate sobre cual de ellos es el más efectivo, podemos visitar la siguiente entrada de la web aprendercolaborando.com