- "¡Ayyyy! ¡Estoy agotado!" Exclama el curandero al llegar a casa.

- "Tanto entrenamiento me ha dejado la espalda hecha polvo" – añade la guerrera con tono quejumbroso.

El mago os mira sonriendo con los brazos en jarras y dice:

- "Venga, no seáis tan quejicas y disfrutemos del rato libre que tenemos. Seguro que pronto llegará la esfinge con nuevas tareas."

Como si hubiera escuchado sus palabras, la esfinge aparece en medio de la habitación. Porta en sus manos una caja que parece tener algo muy especial dentro.

- "¡Hola otra vez! Siento tener que quebrar vuestro descanso, no era mi intención venir a molestaros en lo que quedaba de día, más bien, quería dejaros descansar, pero ha llegado algo muy especial. Hemos recibido un regalo de la tierra. Sí, tenemos allí a un grupo de sabios que se encargan de velar, de incógnito, por la seguridad del planeta. De vez en cuando nos piden consejo y mucho me temo que, esta vez, lo que nos han mandado, no será una tarjeta para felicitarnos la navidad, sino algún requerimiento para vuestras mentes críticas.

La caja que nos han mandado sólo venía acompañada por una nota". -Saca un pedazo de papel amarillento del bolsillo y lee:

-"Bueno, parece que puedo dejároslo aquí. No dice nada de que vayáis a precisar mi ayuda."

Y como ya es costumbre en la esfinge, desaparece sin dejar rastro.

- "Se esta acostumbrando mucho a dejarnos a nosotros todos los marrones, ¿no?" – dice la guerrera.

- "Vamos mujer, no seas tan quejica. Si viene de la Tierra seguro que es algo fácil de resolver". Indica la curandera.

Os aproximáis a la caja y la abrís. Esto es lo que dentro encontráis:

- "Bueno, veamos el plan de trabajo. A ver qué es lo que tenemos que hacer". - Dice la maga. 

La carta de Aventura. Rastreando la realidad se halla disponible en formato editable odt y en pdf.