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PASO 3: Transformación del aula

Un paso clave para garantizar el éxito del proceso es la transformación del aula en un espacio que genere autonomía. Y esto es algo muy sencillo que se consigue asegurándose de que la clase permite que se desarrollen las siguientes cuatro condiciones:

Paso 3
CedecPaso 3: Transformación del aula (CC BY-SA)
  1. El trabajo simultáneo de los alumnos en tareas variadas: para ello será necesario diferenciar espacios dentro de la clase y asignar a cada uno de ellos una función diferente. La organización por rincones de trabajo suele ser una solución que se adapta perfectamente a las necesidades del MITAA. Entre estos espacios básicos podrían proponerse la zona de trabajo personal, el rincón de corrección, el rincón del material, el de la biblioteca, el de la zona TIC, el rincón de experimentación o el rincón de proyectos, entre otros muchos. 
  2. El acceso libre al material necesario para realizar las actividades: al comienzo de cada unidad, el docente deberá depositar en el espacio habilitado para ello los recursos necesarios para la realización de las tareas, lo que implica que los alumnos tendrán acceso a ellos desde ese mismo momento. Esta medida contribuye a responsabilizar a los alumnos del cuidado y el mantenimiento de los espacios, aspectos que constituyen una verdadera prioridad en las aulas autogestionadas.
  3. El máximo aprovechamiento de los recursos tecnológicos disponibles: será preciso disponer de un cuadrante o similar que permita distribuir entre los alumnos de manera equilibrada los tiempos de uso de cada dispositivo (ordenador, pizarra digital, miniportátiles, tablets, etc.).
  4. El libre desplazamiento de los alumnos por el aula: las vías de paso hacia los distintos espacios de la clase deberán ser amplias y favorecer su uso habitual, sin que ello suponga molestias para los compañeros que estén trabajando. La disposición de las mesas y sillas de trabajo deberá ser flexible, permitiendo así su reorganización cuando sea necesario modificar los agrupamientos. La utilización de elementos amortiguadores del ruido (como pelotas de tenis en las patas de sillas y mesas) ayuda a hacer menos molesto este proceso.

Ejemplos de aplicación en el aula