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Conectores temporales

ACTIVIDAD: Conectores

El uso de los conectores narrativos es un recurso clave ya que nos permiten ayudar al alumnado a ir evolucionando por la estructura de la historia que están construyendo y, guiarlos en la introducción de conflictos y resoluciones. En el momento en que las niñas y niños quedan bloqueados en la producción de su historia, si la persona docente hace la pregunta adecuada utilizándolos, surgen nuevos personajes, situaciones... que enriquecen el contenido del texto y les hacen avanzar.

escritura niños
Teresa Neira. Conectores (CC BY-SA)

Los conectores son marcas que orientan al lector en la comprensión del texto ya que lo dotan de coherencia en su estructura. A continuación indicamos algunos ejemplos que pueden ayudar al alumnado en sus procesos de escritura narrativa:

  • Conectores de inicio: se utilizan para iniciar la narración, tanto a nivel escrito como verbal. Algunos ejemplos son: Érase una vez, En un tiempo muy lejano, Aquel día, En... vivían..., Había una vez, etc.
  • Conectores aditivos: para añadir ideas a la narración y decir el orden en el que aparecen. También se pueden emplear para introducir ideas que sirvan para insistir sobre determinados aspectos de su narración. Por ejemplo: del mismo modo, en el mismo sentido, en segundo lugar, y lo que es más, por último, de modo semejante, de modo similar, finalmente, de hecho, insistiendo, una vez más, de igual forma, igualmente, etc.
  • Conectores temporales: se utilizan para indicar en qué momento ocurrieron las situaciones que se narran, según la situación temporal desde la que se habla. Por ejemplo: antes, anteriormente, por ahora, ahora, después, finalmente, al final, en poco tiempo, inmediatamente, hasta ahora, después de un tiempo, en esos días, antes que, después de que, más tarde, de pronto, repentinamente, ahora que, cuando, mientras, entonces, cada vez que, apenas, en cuanto, simultáneamente, al principio, por último, un día, etc.
  • Conectores de lugar: sirven para señalar el lugar donde se encontraba el objeto, la persona a la que se hace referencia o el sitio donde ocurrieron los hechos que el hablante quiere narrar a su interlocutor. Por ejemplo: detrás, atrás, en la parte posterior, más adelante, en lo alto, enfrente, etc.
  • Conectores para ejemplificar: para introducir ejemplos o explicaciones que aclaren las ideas expresadas. Por ejemplo: en efecto, en particular, así, de esta forma, etc.
  • Conectores para comparar: para formular comparaciones entre hechos, personas u objetos nombrados en la narración. Por ejemplo: de forma similar, igualmente, de igual forma, del mismo modo, etc.
  • Conectores de contraste: se utilizan para introducir ideas que sirvan para matizar, contrastar o rechazar ideas formuladas con anterioridad. Por ejemplo: más bien, no obstante, aún con todo, por otro lado, al mismo tiempo, sin embargo, etc.
  • Conectores de concesión: para introducir oraciones con las que el hablante admite o asume un suceso o hecho detallado en la narración. Por ejemplo: admitiendo, cierto que, con seguridad, seguramente, etc.
  • Conectores de resultado: introducen oraciones donde se detallan las consecuencias o deducciones directas de los hechos relatados. Por ejemplo: en consecuencia, como resultado, así, así que, etc.
  • Conectores de conclusión: sirven para introducir de forma coherente las conclusiones a las que se llegó según lo relatado en el texto. Por ejemplo: en conclusión, así, así pues, para concluir, abreviando, en resumen, etc.
  • Conectores para finalizar: le permiten al hablante dar fin a la narración que se viene desarrollando. Por ejemplo: para terminar, para finalizar, al final, finalmente, etc

Conectores textuales - AíovaiEducación [Internet]. [citado 15 de mayo de 2017].