Aquellos que veis allí, son campesinos. No son de nuestra condición. Y es que Dios creo el mundo y a unos les dio la capacidad de gobernar y a otros la capacidad de trabajar. Ellos trabajan para que nosotros gobernemos sin preocupación. Ellos no poseen intelecto, míralos se mueve, caminan, comen como bestias, nosotros sí.
Dios ha establecido este orden desde los principios de la creación e intalterable debe permanecer por los tiempos de los tiempos. Lo natural, si es que estás pensado en fundar una familia, es que contraigas matrimonio con la hija de un señor feudal. Prácticamente es un pacto entre familias y te servirá para posicionarte en la escala social.
Cuando tengas hijos no olvides que uno de ellos debe seguir vuestros pasos como dueño y señor del feudo, mientras que otro habrá de iniciarse en el servicio a Dios. Así tendrás un pie en el cielo y otro en la tierra.