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Les cuesta leer

La habilidad lectora, como cualquier otra habilidad, se desarrolla con el entrenamiento. Es por eso por lo que la primera tarea es practicar la lectura. Todos los días debe dedicarse un tiempo a leer en voz alta. La lectura tiene además el valor añadido de ayudarnos a desarrollar otras competencias y habilidades que serán útiles en el futuro.

El valor de la lectura. Vídeo de CeDeC MECD en Youtube. Licencia Creative Commons

María Jesús Marín, alumna del IES "Enrique Díez-Canedo", explica su propia visión acerca de aquellos compañeros que leen mucho. Su punto de vista es que son alumnos con más habilidades y que tienen unas capacidades de comunicación e interacción mucho mejores.

Los síntomas

  • Necesitan volver a leer algo muchas veces para comprenderlo.
  • Al leer en voz alta, se interrumpen muchas veces y tienen que volver a empezar a leer frases enteras. 
  • No conocen el significado de muchas palabras.
  • Presentan dificultades en la expresión escrita. Les cuesta realizar textos con estructuras claras y correctas.
  • Tienen tendencia a postergar las tareas de lectura. Rechazan la lectura como medio de entretenimiento.
  • Después de leer un texto, no son capaces de resumir o contar aquello que han leído.

Cómo actuar

  • Leer con ellos. Comentar después los textos.
  • Pedirles que hagan un resumen oral, que cuenten lo que han leído.
  • Hacer con ellos ejercicios de búsqueda de ideas principales y secundarias de un texto.
  • Acostumbrarlos al uso del diccionario. No decirles el significado de una palabra sino decirles que la busquen. 
  • Hacerse juntos preguntas sobre un texto leído. Por ejemplo, las ideas más importantes que hay en el mismo.
  • Corregirles los defectos de lectura, ayudándoles a hacerse un cuadernillo de vocabulario.
  • Proponerles hacer ejercicios con las palabras desconocidas.
  • Si sospechamos que pueda haber algún problema específico, como por ejemplo una dislexia o disgrafia, consultar con el Departamento de Orientación o con algún experto.

Ayudarles a hacer las tareas no siempre es ayudarles

Niño haciendo deberes
Neithan haciendo los deberes. Imagen de sukiweb en Flickr. Licencia Creative Commons by sa

Los padres cada vez se involucran más en el trabajo escolar de los hijos. Según las estadísticas, el 80% de los alumnos de Primaria y el 45% de los de Secundaria reciben alguna ayuda de sus padres. ¿Es esto positivo? Muchos expertos opinan que esta ayuda debe ser muy medida. Las tareas en casa deben ser vistas como un compromiso de los propios alumnos. Por tanto, hay que evitar el error de hacer las tareas con los propios hijos, ya que esto generará una gran dependencia.

¿Cuál debe ser la colaboración que los padres presten a sus hijos? El reportaje del diario EL PAíS "Ayudarles a hacer las tareas no siempre es ayudarles" ofrece algunas claves. También presenta modelos alternativos como el finlandés y nuevas propuestas como la del presidente francés, François Hollande, que abogaba por que los deberes se hicieran en los centros escolares.

"Ayudarles a hacer los deberes no es ayudarles"

“Los padres empezaron a involucrase hace más de una década. No solo por las medidas de conciliación familiar, también porque los padres de ahora tienen al menos estudios medios, algo de lo que no disfrutaron las generaciones anteriores”, explica la pedagoga Maite Rodríguez Estévez, que imparte cursos para educadores y terapeutas. “Eso ha hecho que la relación padre-hijo se escolarice. Lo que importa son los resultados académicos. Todo gira alrededor de esa necesidad y se ha olvidado el inculcar valores, el juego, la responsabilidad... No hay tiempo para otras cosas en las horas que pasan juntos”. La también maestra pone como ejemplo las actividades extraescolares que ya no son en su mayoría deportivas —como tradicionalmente—, sino clases de refuerzo o de inglés. “Hay una obsesión por la cantidad, cuando no se trata de echarle horas”.

Implicarse no puede significar hacerle los deberes al alumno. “El padre se tiene que poner en la posición del entrenador. Un entrenador no corre con el jugador ni tiene que comer las mismas calorías, ni, por supuesto, sufrir sus lesiones. Un entrenador tiene dos funciones fundamentales: organizar y asesorar con el objetivo de mejorar el rendimiento”, argumenta la psiquiatra Orlanda Varela.

Ayudarles a hacer los deberes no es ayudarles. Elisa Silió (El PAÍS).

La lectura es una actividad básica para todo estudiante. No solo es importante entender aquello que se lee sino también saber explicar después lo que se ha entendido. Muchas de las dificultades que tienen los estudiantes surgen de la incapacidad de llevar a cabo correctamente estos dos procesos.

Leer bien, estudiar mejor. Vídeo de CeDeC MECD en Youtube. Licencia Creative Commons

Javier García Valencia es alumno de Bachillerato del IES "Enrique Díez-Canedo". En este vídeo explica por qué a su juicio es muy importante que los alumnos entiendan lo que leen. Utiliza como ejemplo su propia experiencia de aula, cuando él mismo y otros compañeros tienen dificultades para comprender textos escritos.