En los últimos años se ha desarrollado a nivel internacional el concepto de «Investigación e Innovación Responsable» (RRI, por sus siglas en inglés), que busca una ciencia más abierta y reduce la brecha entre ciencia y sociedad, proporcionando una ciencia más inclusiva, transparente y colaborativa.

Como has visto, existen cinco áreas de acción en innovación e investigación responsables:

1. Ciencia abierta. El conocimiento debe estar al alcance de todos.
2. Ética. Reforzar y recuperar los principios éticos que guíen la investigación.
3. Participación ciudadana. La ciencia ciudadana permite a los ciudadanos participar activamente en una investigación científica relevante.
4. Educación científica. La educación científica debe estar al alcance de todos en la escuela o en entornos más lúdicos como clubes de ciencia o museos científicos.
5. Perspectiva de género. Promocionar la igualdad de género en la ciencia.

Nuestra investigación de la contaminación lumínica incluye todas, o la mayoría, de las cinco áreas de acción en innovación e investigación responsables. Ahora, una vez finalizado el proyecto, y conociendo los resultados, podemos mostrar nuestro conocimiento a tres niveles:

1. Político. Si nuestros resultados son interesantes, podríamos comunicarlos a las autoridades con capacidad para solucionar el problema.
2. Científico. Compartir con la comunidad científica nuestros hallazgos nos permitirá conocer otros resultados y valorar objetivamente los nuestros.
3. Social. Comunicar a la sociedad nuestras investigaciones, hacerla partícipes e incluso animarla a participar mediante las herramientas de ciencia ciudadana que hemos utilizado en nuestro proyecto.