A continuación, se presenta una imagen interactiva del viaje que siguen los contaminantes del aire desde que son emitidos hasta que se concentran en un lugar determinado. Los contaminantes, una vez en la atmósfera, sufren transformaciones químicas y son transportados a lugares más o menos lejanos de su lugar de emisión, según los efectos meteorológicos y la orografía de la zona. De esta forma, los efectos de la contaminación pueden verse en el mismo sitio en el que han sido producidos estos contaminantes (efecto local), lejos de donde han sido producidos (efecto regional) o muy lejos (efecto global).
Efecto local
El efecto local de la contaminación atmosférica se observa de forma clara en las ciudades. La gran cantidad de emisiones por parte del tráfico rodado y las actividades comerciales, domésticas e industriales hacen de estas unos focos de contaminación bastante importantes. Un efecto de esta contaminación es el aumento de la temperatura. La liberación de gases de efecto invernadero, el bloqueo de los vientos suaves debido a las edificaciones y el asfaltado son factores que favorecen el aumento de temperatura.
Uno de los efectos locales más visibles de la contaminación son las nieblas contaminantes o smog; de smoke (humo) y fog (niebla). Se producen cuando la contaminación se combina con un periodo largo de buen tiempo, lo que provoca el estancamiento del aire y que no se dispersen los contaminantes. Este tipo de nieblas son muy dañinas para el aparato respiratorio y se consideran una de las primeras causas de muerte por contaminación atmosférica.
Existen dos tipos de smog: el fotoquímico y el gris o industrial.
- Smog fotoquímico: se debe a la acumulación de ozono en la troposfera. Este ozono se genera por la reacción química de diversos contaminantes primarios (óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles, etc.) en presencia de luz. A pesar de que el ozono en la estratosfera nos protege frente a gran parte de la radiación ultravioleta del Sol, es un gas tóxico para la mayoría de seres vivos, por lo que respirarlo provoca problemas como la dificultad respiratoria o el asma, y favorece la aparición de enfermedades cardiacas. En zonas muy pobladas, el índice de mortalidad suele aumentar durante estos periodos, sobre todo en situación de inversión térmica, que se produce cuando la temperatura del aire aumenta con la altura en vez de disminuir, que es lo normal. De esta forma, se crea sobre la ciudad una cubierta, la llamada boina, que impide la disipación del smog.
- Smog industrial: es producido principalmente por la quema de carbón, que puede contener altos contenidos de azufre, y fue un problema importante a mediados del siglo pasado, con la revolución industrial. Debido a la sustitución del carbón por otras fuentes de energía, este problema no es muy común en los países occidentales, aunque lo sigue siendo en aquellos que aún dependen del carbón.
Efecto regional
La lluvia ácida es uno de los problemas transfronterizos más comunes, lo que indica que la contaminación puede producirse en un lugar y depositarse a cientos de kilómetros de distancia. La lluvia normalmente es neutra; sin embargo, si el vapor de agua reacciona con ciertos contaminantes, óxidos de azufre y de nitrógeno principalmente, produce ácidos como el sulfúrico, el nitroso o el nítrico. Cuando estas sustancias condensan, forman nubes que liberan su contenido en forma de una lluvia de carácter ácido. Otras veces, las moléculas de ácido precipitan en partículas sólidas que pueden caer como deposiciones secas. Tanto la lluvia ácida como las deposiciones secas son muy corrosivas y dañan a la vegetación, contaminan las aguas, causan daños en construcciones y dañan la salud de los animales y las personas.
Efecto global
A nivel global, algunas de las consecuencias más importantes de la liberación de gases contaminantes a la atmósfera son la destrucción de la capa de ozono, el aumento del efecto invernadero y el cambio climático.
- Destrucción de la capa de ozono: recordemos que la capa de ozono es una zona que contiene gas ozono (O3) y que se encuentra a 25 km de altura, en la estratosfera. Como ya hemos visto, esta capa nos protege de gran parte de la radiación ultravioleta procedente del Sol y gracias a ella es posible la vida en la Tierra.
A partir de la década de los ochenta, imágenes de la NASA detectaron una disminución del espesor de la capa de ozono en la Antártida. La liberación de CFC (clorofluorocarbonos) de aerosoles, disolventes, refrigerantes y fertilizantes se acumula en las capas altas de la atmósfera y reaccionan con el ozono y la radiación solar, descomponiéndolo en oxígeno y óxido de cloro. Los CFC son tan potentes que una sola molécula de CFC puede destruir hasta 100 000 moléculas de ozono.
En los años 90 se prohibió la emisión de CFC (Protocolo de Montreal) y ya se puede apreciar cómo está volviendo a aumentar su espesor. Sin embargo, estos gases nocivos permanecen mucho tiempo en la atmósfera y solamente disminuyen a un ritmo de un 1 % por año. Se espera una completa recuperación del agujero de ozono sobre la Antártida para el año 2065.
- Aumento del efecto invernadero: aunque el efecto invernadero es un proceso normal, el aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero conlleva un aumento del calentamiento global con serias consecuencias a nivel climatológico y ambiental.
Aquí tienes el audio que te resume la presentación: