El aprendizaje cooperativo y basado en proyectos junto con la gamificación son las tres bases principales en las que se sustenta esta situación de aprendizaje. La misma surge como un reto que viene planteado por el equipo directivo al que la clase en su conjunto debe dar respuesta para crear un espacio mejor y más sostenible para todos y todas a través del uso del francés como lengua vehicular.

A lo largo del proceso, se va construyendo el aprendizaje en un ambiente lúdico, donde las dinámicas propias del juego nos permiten conectar saberes hasta dirigirnos a nuestra tarea final.

Todo ello, articulado en diferentes agrupaciones, que van desde las parejas hasta grupos mixtos y heterogéneos, fomentando destrezas y actitudes imprescindibles para el trabajo cooperativo, tales como la autonomía o la resolución de conflictos; destacando siempre su utilidad para la vida.

En definitiva, esta fusión metodológica permite que el alumnado desempeñe un papel activo en el que va construyendo su propio aprendizaje de una forma guiada.