En torno a 1914 (inicio de la Primera Guerra Mundial) surge en España un movimiento cultural y también artístico que renueva el ensayo, la novela y la lírica. Es un movimiento que tendrá su origen en la segunda década del siglo XX, disfrutará de un pequeño esplendor en la década de los veinte, momento en el que coexistirá con las vanguardias, y conocerá su ocaso en los años treinta, durante la Segunda República, por el gran éxito de las vanguardias.
Los miembros de la generación del 14 o novecentismo (nos podemos referir al movimiento indistintamente) nacieron en torno a 1880-1890, y, por ello, podemos hablar de "generación". Algunos de ellos son José Ortega y Gasset (intelectual, pensador y ensayista), Gabriel Miró (novelista), Ramón Pérez de Ayala (novelista), Wenceslao Fernández Flórez (novelista) y Juan Ramón Jiménez (poeta). Tienen una formación académica superior y un alto nivel cultural, lo que les permite acceder a círculos intelectuales en los que se fomenta la publicación de escritos en periódicos y revistas, como la Revista de Occidente. Se crea, además, la Tertulia del Café de Pombo, en donde se reúnen los escritores, pensadores, profesores, científicos y artistas del movimiento.
Pretenden renovar la vida española en muchas vertientes, imitando modelos de otros países europeos en el plano cultural, científico, artístico, gubernamental... Frente a la postura noventayochista de enfrentamiento a la situación de crisis del país a través de la búsqueda de los ideales propiamente españoles o la dura crítica pesimista, los novecentistas intentan buscar nuevos caminos de progreso a través de la razón para España, intentando adaptar modelos a la realidad española: "España es el problema; Europa, la solución", como decía Ortega y Gasset.
Los ideales novecentistas se podrían resumir en cuatro aspectos fundamentales:
- Elitismo: los textos y las producciones están realizadas para "la inmensa minoría", es decir, solo para aquellos que tienen un nivel selecto de formación académica y cultural. Estéticamente, no todo el mundo está preparado para valorar este tipo de arte.
- Racionalismo: claridad y rigor intelectual.
- Antirromanticismo: arte separado de los sentimientos y emociones humanas, arte deshumanizado.
- Arte puro: perfección en la forma como un elemento exento de humanidad.