Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "la nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un elemento fundamental de la buena salud".

La función de nutrición es una de las tres funciones vitales que realiza cualquier organismo para estar vivo; por lo tanto, debemos tener muy claro qué es la nutrición. 

En ocasiones confundimos alimentación con nutrición, veamos la diferencia.

La alimentación es el conjunto de acciones por las cuales aportamos alimentos a nuestro organismo, podríamos incluir aquí el proceso de selección de alimentos, de cocinado y de ingesta. Se trata de un acto voluntario y consciente, que se puede aprender.

El proceso de alimentación no implica necesariamente el aporte de beneficios al organismo, puesto que podemos estar alimentándonos de forma incorrecta. Podemos tener una alimentación que no nos aporte los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Hoy en día es habitual que estemos bien alimentados, pero, sin embargo, estemos mal nutridos. Se debe conseguir un equilibrio entre alimentación y nutrición. Pero...¿qué es la nutrición?

La nutrición son todos aquellos procesos por los que nuestro organismo recibe, transforma y utiliza todas las sustancias químicas (nutrientes) que se encuentran en los alimentos que tomamos. Es un acto involuntario e inconsciente, depende de determinadas funciones orgánicas como la digestión, la absorción, el transporte de nutrientes por nuestro cuerpo,...

Nosotros somos los responsables de tomar los alimentos adecuados, aquellos que nos aportan los nutrientes que necesita nuestro cuerpo para su buen funcionamiento. Al ingerir dichos alimentos es la función de nutrición la que se encarga de que esos nutrientes nos aporten energía, sirvan para fortalecer, crecer, mantener y regular las diferentes funciones y aparatos del cuerpo.

Para llevar a cabo una correcta nutrición deberemos tener una alimentación saludable, basada en una dieta equilibrada.

¿Cómo se realiza la función de nutrición en nuestro organismo?

Ya sabemos que la nutrición sirve para proporcionarnos la energía y los materiales que necesita nuestro cuerpo obteniendo los nutrientes de los alimentos que tomamos.

Vamos ahora a conocer cuáles son los procesos que intervienen en la nutrición. 

Los procesos que intervienen en la nutrición son:

La digestión

El aparato digestivo es el encargado de obtener los nutrientes de los alimentos que ingerimos y llevarlos a la sangre, es decir, la digestión es el proceso mediante el cual el organismo descompone el alimento en partes más pequeñas para obtener los nutrientes que necesitamos para el correcto funcionamiento de todos los órganos y funciones del cuerpo. El aparato digestivo está formado por la boca, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso y ano; los procesos que en él se llevan a cabo son: la ingestión, la digestión, la absorción y la egestión o eliminación de alimentos.

La respiración

El aparato respiratorio es el encargado de obtener oxígeno del aire y de expulsar el dióxido de carbono. La respiración forma parte de la función de nutrición, en primer lugar, porque el oxígeno es la primera de las necesidades fisiológicas del organismo, es necesario para la vida y, en segundo lugar, porque es necesario para que el aparato digestivo pueda obtener los nutrientes de los alimentos pues el oxígeno ayuda en la descomposición de los mismos.

La circulación

El aparato circulatorio es el encargado de transportar los nutrientes, gases y sustancias de desecho por el organismo a través de la sangre. Una vez que el aparato digestivo ha obtenido los nutrientes y el aparato respiratorio ha obtenido el oxígeno hay que distribuirlos por todo el cuerpo y gracias a la circulación sanguínea se consigue este proceso.

La excreción

El aparato excretor es el encargado de expulsar las sustancias de desecho del organismo. Con la función de nutrición, el aparato digestivo obtiene nutrientes y otras sustancias que nuestro organismo no necesita y que pasan al torrente sanguíneo, es el aparato excretor el encargado de eliminar y deshacerse de esas sustancias de desecho. El aparato excretor está formado por las glándulas sudoríparas, que eliminan toxinas a través del sudor, y el sistema urinario, formado por los riñones y las vías urinarias (uréteres, vejiga y uretra), que expulsa las toxinas a través de la orina.