Ecosistemas marinos y de agua dulce
Recordamos que un ecosistema acuático es todo aquel donde se desarrolla un cuerpo localizado siempre en algún medio rodeado de agua. Reconocemos dos grandes grupos para organizar los tipos de ecosistemas acuáticos.
Ecosistemas marinos
Los ecosistemas marinos o de agua salada, también llamados oceánicos, son los más importantes por cantidad, encontrándose estos en los mares abiertos y los océanos. Estos medios son muy estables, pues el desarrollo de la vida dentro del ecosistema es constante y, salvo catástrofe, el ciclo de la vida siempre es muy parecido.
Pero también podemos encontrar más tipos en las marismas (ecosistemas mixtos junto con terrestre). Además de contemplar la biodiversidad en la proximidad de las costas.
Se denomina de agua salada porque su agua tiene alto contenido en sales y minerales. Además, respecto a su fauna cuenta con varios tipos de mamíferos (focas, delfines, ballenas...), gran cantidad de peces y muchos tipos de microorganismos (plancton, algas, corales...)
Ecosistemas de agua dulce
Los ecosistemas de agua dulce, principalmente están compuestos por las zonas don de hay aguas que tienen bajo contenido en sales. Este tipo de ecosistemas suponen casi la mitad de la riqueza del mundo en especies de flora y fauna. En este caso serían los ríos, los estanques, los lagos y lagunas, los pantanos y las aguas subterráneas.