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De los visigodos al español de América

Visigodos y árabes

En el último recurso del itinerario, estudiaremos los préstamos y extranjerismos. No obstante, si establecemos una cronología de préstamos de las lenguas que hemos comentado, podríamos establecer que, en un primer momento, la influencia de las lenguas germánicas que traen los visigodos es fundamental. Ellos nos dejaron préstamos en algunos verbos (como "rapar", "esquilar" o "brotar"), así como léxico relacionado con la guerra ("yelmo") o topónimos ("Burgos"). Los árabes fueron particularmente pródigos en el préstamo de conceptos relacionados con la gastronomía ("azafrán", "sorbete", "azúcar"), topónimos ("Benaguacil", "Almería", "Algeciras") e innovaciones tecnológicas y juegos ("almohada", "guitarra", "ajedrez"). Durante la Edad Media también adoptamos numerosos préstamos de lenguas vecinas, como el occitano ("pincel" "rodela", "mensaje"), portugués ("almeja", "buzo", "mermelada", "sarao") y francés ("abordar", "bala", "estandarte").

Actualmente los préstamos y extranjerismos provienen sobre todo del inglés, pero seguimos recibiendo la influencia de otras lenguas. Es evidente que también sucede en sentido contrario: el castellano es una de las lenguas más habladas del mundo y su influencia en otros idiomas es, asimismo, enorme.

Patio interior con fuente y vegetación de la Alhambra de Granada
Pixabay / Maatcare. Patio de la Alhambra (Pixabay License)

Español de América y las lenguas amerindias

Tras la conquista de América, el castellano se impone como lengua de numerosísimos territorios del sur y el centro del continente americano. Es evidente que las personas que allí habitaban ya hablaban diferentes lenguas, por lo que asistimos al fenómeno del desarrollo de un español distinto al peninsular: uno que se mezcla con las lenguas amerindias habladas por las dispares poblaciones del continente, y que también queda separado de futuros contactos del castellano peninsular con otras lenguas, o al menos recibe una influencia menor, traída por los viajeros que cruzan el océano siglo tras siglo. Además, una vez establecido el español de América, con sus propias evoluciones, impregnará el castellano peninsular con sus modismos y variantes, léxico nuevo y adaptaciones, generando una riqueza idiomática extraordinaria. El seseo, el yeísmo, el voseo o el uso muy extendido del pretérito perfecto simple serán algunas de sus características.

Las lenguas amerindias, por su parte, conforman su propio sustrato lingüístico. Esta panoplia de términos, ingente y extraordinaria, permean en el español de América. Algunos ejemplos: del quechua, se incorporan términos como "alpaca", "chirimoya" o "caucho"; del náhuatl "cacao" o "coyote".

Mapa antiguo del mundo desplegado
Pixabay / Wikiimages. Mapamundi (Pixabay License)

Comparamos e investigamos

Duración:
15 minutos
Agrupamiento:
4 personas

Los alumnos se agrupan de cuatro en cuatro.

A cada estudiante de cada equipo se le asigna al azar una lengua romance distinta del castellano. Las propuestas son: gallego, catalán, francés e italiano.

Cada uno de los alumnos buscará en internet una serie de palabras en la lengua romance que le haya sido asignada. Buscará un término relacionado con cada una de estas cuatro categorías, que debe ser de origen latino:

  1. Gastronomía, hogar o trabajo.
  2. Guerra, organización social o política o estado.
  3. Familia, topónimo o elemento de la naturaleza.
  4. Comodín: cualquier otra palabra que encuentre y le llame la atención.

Los grupos compararán sus resultados e iniciarán un debate acerca de qué procesos fonéticos han seguido las palabras desde el latín hasta ese momento. El profesor escogerá qué equipo ha logrado un elenco más variado y significativo de términos. Asimismo, el profesor hará notar a los alumnos cómo algunos términos han experimentado variaciones más acusadas que los demás con respecto a su origen latino. Una vez expuesta esta realidad, los alumnos separarán los términos en tres columnas teniendo en cuenta el nivel de evolución: leve, moderado o notable, y, realizada esta clasificación, se procederá a una lluvia de ideas entre los alumnos para dilucidar qué motivos pueden llevar a esta disparidad.

El profesor comentará los argumentos propuestos en la lluvia de ideas y hará hincapié en el de la cercanía a Roma y a los distintos centros de administración y cultura para explicar estos procesos. Los alumnos llevarán como tarea para casa la búsqueda de dos términos provenientes del latín con una evolución leve o moderada y otros dos con una más acusada. Escribirán acerca de los procesos encontrados en la evolución de los términos y los ámbitos de la cultura de los que provienen las palabras, y entregarán la tarea al profesor para su evaluación.

Panorámica de un pueblo de Marruecos fotografiado al atardecer
Pixabay / Walkerssk. Pueblo en Marruecos (Pixabay License)

Nos remontamos a nuestros orígenes

Duración:
15 minutos
Agrupamiento:
3 personas

Los alumnos se agrupan de tres en tres.

Utilizamos los diccionarios usados anteriormente, así como otros recursos web que pueda considerar el profesor:

Los alumnos buscan seis palabras patrimoniales o semicultismos y anotan los cambios experimentados por estos términos desde el latín vulgar al castellano. Una vez han recogido esta información, dicen estas palabras a un equipo rival sin revelar los cambios fonéticos que tienen anotados. A su vez, este equipo recibe otras seis palabras de un tercer equipo y estos de otro, y así sucesivamente.

Cada equipo debe, en este momento, sin ayuda de ninguna fuente, anotar tantos cambios como encuentre en las palabras que ha recibido, pudiendo lograr una aproximación, un análisis completo o la identificación de algún fenómeno aislado. Una vez hayan terminado, los equipos harán de jueces unos de otros determinando hasta qué punto se han acercado a sus rivales a la hora de deducir todos los entresijos de la evolución de las palabras que recibieron.

Finalmente, el profesor decidirá qué equipo se acercó más a dilucidar todos los cambios experimentados por las palabras.

Reunión de ponentes en una conferencia de la RAE
Flickr / RAE. Ponentes en la RAE (CC BY-NC-ND)

Pasado, presente y futuro

En esta actividad cada alumno, de manera individual, debe elaborar un breve texto en el que reflexione acerca de cómo la lengua transforma nuestra vida y nuestro pensamiento, es decir, debe pensar sobre cómo cambian nuestras estructuras de identificación de las cosas, si las evoluciones son a mejor, a peor, o si no podemos situarlas en ninguna de estas categorías. En definitiva, se trata de que lleven a cabo una corta reflexión acerca de la lengua, su mutabilidad, y nuestra forma de entenderla.

¿Cómo organizamos esta redacción?

Se puede estructurar en tres partes:

  • Introducción: en esta parte, se puede tratar de dar respuesta a estas pregutnas: ¿qué opinas acerca de la evolución de las lenguas?; ¿esperabas un cambio tan profundo?
  • Desarrollo: a continuación, se especifican los puntos que se tratarán en el cuerpo del texto. Es opcional cuánta extensión otorgamos a cada uno de ellos, pero debemos detenernos en todos aunque sea para una breve reflexión.
    • Diversidad de las lenguas. ¿Es positiva?
    • Intercambios culturales. ¿Nos enriquecen o nos dividen?
    • Entender el mundo. ¿Influye nuestra lengua en nuestra comprensión de la realidad?
    • Estudio histórico de las lenguas. ¿Qué podemos aprender de nuestro pasado lingüístico?
  • Conclusión: realiza una síntesis acerca de qué opinión te merece todo lo que has aprendido hasta ahora y explica de qué manera podría beneficiarte un dominio superior de tu idioma y un conocimiento adecuado acerca de su evolución e historia.
.Sección de la biblioteca de la sede de la RAE, amueblada y acristalada.
Flickr / RAE. Biblioteca de la RAE (CC BY-NC-ND)