En esta clase de reproducción, como hemos comentado, es necesaria la unión de dos gametos, gameto femenino y gameto masculino, estos gametos pueden venir de dos plantas diferentes o de una sola planta. La mayoría de las plantas se reproducen de manera sexual.
La reproducción sexual puede ser de dos tipos:
Alogamia: en este tipo de reproducción se da una polinización entre dos plantas diferentes. Esto ocasiona que las plantas nuevas puedan generar variaciones genéticas en relación a las plantas anteriores, es el caso de la mayor parte de las plantas con flores en la actualidad.
Autogamia: en este tipo de reproducción sexual, los gametos femeninos y masculinos son producidos por la misma planta, es decir, que la reproducción ocurre en la propia planta. Esto les otorga una gran ventaja a este tipo de plantas y es que, con el paso del tiempo y de las generaciones, las plantas no sufren variaciones por lo que perdura la adaptación de la planta al medio en el que se encuentra.