En la antigüedad, el modo de realizar transacciones comerciales era a través del trueque o cambio de un producto por otro o por la realización de un trabajo; sin embargo, con la aparición de la moneda fue quedando poco a poco en desuso. En el siguiente vídeo se puede observar el gran cambio que se produjo desde el origen del trueque, hasta la llegada de la moneda actual.
En un principio, el valor de las monedas era calculado por su equivalencia con minerales ricos como el oro o la plata; sin embargo, en la actualidad representan una cantidad de dinero sobre una moneda principal (como el dolar o el Euro).
Actualmente, nuestro entorno nos permite no llevar el dinero en efectivo o metálico en la cartera, sino que cada vez se emplean más las tarjetas de crédito que permiten mantener el dinero en los bancos y realizar la transacción o la compra directamente sin necesidad de realizar un intercambio de dinero en efectivo.
Actualmente, existen una gran cantidad de monedas y billetes que son utilizados como dinero en efectivo. La mayor parte de los países cuenta con una Moneda propia, como: el Dólar americano, la Libra esterlina, el Euro, el Franco suizo, el Yen japonés, el Yuan chino... Cada moneda tiene un valor calculado en base a un elemento común, que durante muchos años fue el valor del oro y que, posteriormente, paso a ser el dólar americano.
Pero en la actualidad, se dan distintas formas de pago o depósito del dinero al comprar un producto; podemos usar dinero en efectivo a través del uso de las monedas y billetes, dinero a crédito o débito a través del uso de las tarjetas bancarias, incluso existen modos de pago digital o monedas digitales.
El dinero en efectivo
Las monedas y billetes que usamos con regularidad se usan como pago en efectivo, como pago o intercambio de dinero en el momento.
En el enlace que os dejamos a continuación, podréis encontrar un documento que os servirá para conocer de primera mano algunas de las características más importantes de nuestra moneda oficial "El Euro-€".
En las actualidad, desde hace unos años, cada vez el uso de moneda en metálico, incluidos los billetes, es menor. Con la pandemia ocasionada por la COVID-19 y las recomendaciones sanitarias, el uso de las tarjetas bancarias se ha acrecentado aún más.
Mediante este tipo de pago, el usuario transfiere desde su cuenta bancaria a la del comercio. Pero existen diferentes tipos de tarjetas:
Crédito: el gasto se cobra a final de mes/semana, agrupando todos los pagos realizados durante ese periodo de tiempo.
Débito: el gasto se cobra directamente, al momento.
Tipo Wallet: son tarjetas virtuales, muy útiles en la compra por internet al tener cargado un dinero previo y no estar conectadas directamente a la cuenta.
Estas tarjetas se pueden llevar en diferentes formatos: por ejemplo a modo de tarjeta plástica, en el móvil, en el reloj inteligente de modo que no hace falta llevar en mano la tarjeta sino que es utilizada a través de aplicaciones descargadas en el propio dispositivo.
Moneda digital - Criptomoneda
Actualmente, existen otros tipos de monedas digitales conocidas como criptomonedas; entre ellas seguramente hayas escuchado hablar del Bitcoin. En el siguiente vídeo podéis ver un poco más de información sobre el uso de este tipo de moneda digital.
Cuando el dinero que se gana, mediante la remuneración por el trabajo realizado, es superior al de los gastos, se produce un ahorro.
Para realizar un ahorro efectivo, se debe realizar un presupuesto. Se trata de una previsión de gastos que se lleva a cabo durante un periodo de tiempo determinado, generalmente un mes o un año. En este presupuesto se contemplan diversos elementos, como son:
el dinero que se gana o recibe;
los gastos ordinarios y que son fijos, por ejemplo: el teléfono, la luz, el agua... que puede variar la cuantía, pero se puede estimar su valor;
los gastos extraordinarios, se refiere al dinero que se deja reservado para imprevistos, como: averías, compras inesperadas...; en muchas ocasiones se reserva o anota entre un 5 o 20% del presupuesto para ello.
stevepp. Calculando el presupuesto(Pixabay License)
El presupuesto debe ser realista y ajustado a las necesidades que debemos cubrir, pero lo más importante es plantear un presupuesto que tome en cuenta una cantidad proporcional de nuestro poder adquisitivo, es decir, de nuestras posibilidades económicas.
El siguiente vídeo os ayudará a comprender mejor los contenidos que os hemos ido presentando a lo largo del recurso.
