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El drama como género representativo del teatro romántico

El drama romántico

A pesar de convivir con otras formas teatrales, el drama romántico es el género predominante en el panorama literario decimonónico español. Aunque no domina el panorama teatral romántico, sí es el género más característico de este periodo. De hecho, a su aparición y trayectoria se le debe la evolución del teatro en España. Para lograrlo, los dramaturgos pusieron sus ojos en la producción teatral alemana acontecida unos años antes, por lo que las obras españolas, renovadas en su planteamiento, comenzaron a aflorar a partir de 1830. Es un teatro comprometido, que presenta un componente social clave, que explora los conflictos humanos y que denuncia la falta de libertad de la época. Estas son sus principales señas de identidad:

  • Suelen tener, como mínimo, cuatro jornadas (o actos).
  • Cada acto contiene, por lo general, varios cuadros (cambios de decoración dentro del acto).
  • Los argumentos son muy complejos y el lenguaje utilizado es exaltado y grandilocuente.
  • Son obras diseñadas para los protagonistas, que sufren la injusticia social a la que llegan a través del azar.
    • El héroe que protagoniza el drama romántico se caracteriza por el misterio y una forma mortífera de entender la pasión. Es físicamente atractivo, ama la libertad por encima de todo y es un idealista empedernido, lo que le aboca a una insatisfacción permanente.
    • Asimismo, la heroína se atribuye cualidades diametralmente opuestas: es inocente, angelical y dulce. Es el refugio que ayuda al héroe a sobrevivir ante una búsqueda de la perfección irreal. Entre ellos surgirá una pasión desbocada que, irremediablemente, atraerá a ambos hacia la desgracia.
    • Los personajes secundarios tienen una clara misión: oponerse al amor entre la heroína y el héroe. Aun así, se convierten en espectadores del trágico desenlace. Suelen ser arquetipos, ajenos a cualquier evolución en su comportamiento. Además, en ocasiones suelen ser muy numerosos para dotar a la representación de un realismo añadido.
  • El tema fundamental es el amor, un amor categórico y radical: lo es todo, o no es nada. Por ello, desde el principio está abocado a la tragedia. Los amantes desean una unión perfecta, sublime y pura, lo que les lleva a la hecatombe.
  • La violencia está muy presente, no solo entre los personajes, sino también en el entorno. De hecho, el papel desempeñado por la naturaleza es, a su vez, violentamente crucial: noches de tormenta, rayos, truenos y relámpagos forman parte de la representación.
  • Las escenas se desarrollan en lugares lúgubres: cementerios, subterráneos, cuevas, criptas...
  • La misión del drama romántico es mostrar al público la falta de libertad que sufre el ser humano y la insatisfacción que experimenta ante la impotencia por no poder alcanzarla.
  • El drama romántico puro mezcla prosa y verso.

Es importante recalcar que el drama romántico ejerció una influencia decisiva en el imaginario colectivo y ayudó a la transformación de la sociedad española gracias al mensaje liberal que transmitía.

El amor romántico lleva a la fatalidad
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