La etapa de plenitud o de fama de Federico García Lorca está marcada por la creación de la compañía "La Barraca" y por el éxito de taquilla de sus últimas obras teatrales.
Bodas de sangre se centra en la historia de una mujer adúltera. Representa la dramatización de las pasiones ingobernables como el amor, el sexo, los instintos frente a las convenciones sociales o la tradición que oprimen esos impulsos amorosos. Se basa en la fuga de una novia con su antiguo novio, Leonardo, durante la celebración de su boda. El novio traicionado provoca la situación trágica final.
Es una de las obras más conocidas y aclamadas de Federico García Lorca y, por ello, se han llevado a cabo adaptaciones de todo tipo. Entre ellas, destaca la adaptación cinematográfica en la gran pantalla, cuya directora, Paula Ortiz, tituló como La novia. Aquí se puede ver el tráiler de la película:
En grupos de 4, investigad y buscad otras adaptaciones que ha tenido esta obra de Lorca y reflexionad sobre la conexión que tienen la Literatura y otras artes. Voluntariamente, puedes buscar más adaptaciones de obras de Federico García Lorca.
Si te apetece, puedes leer la obra completa en esta página de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Yermarepresenta el problema en la época de la mujer que no cumple con los prototipos sociales de la época: ser buena esposa y buena madre. En este caso, la protagonista sufre por no tener hijos, ya que no siente que esté completa como mujer si no los tiene. Es una especie de maldición para ella. Esta situación contrasta con su alrededor, que se presenta fecundo y afortunado. Al final de la historia, su marido le comunica que es él el que no quiere tener hijos. Esta revelación provocará el trágico desenlace.
Aquí tienes un fragmento de la obra para leer:
MARÍA.- Dicen que con los hijos se sufre mucho. YERMA.- Mentira. Eso lo dicen las madres débiles, las quejumbrosas. ¿Para qué los tienen? Tener un hijo no es tener un ramo de rosas. Hemos de sufrir para verlos crecer. Yo pienso que se nos va la mitad de nuestra sangre. Pero esto es bueno, sano, hermoso. Cada mujer tiene sangre para cuatro o cinco hijos, y cuando no los tienen se les vuelve veneno, como me va a pasar a mí. MARÍA.- No sé lo que tengo. YERMA.- Siempre oí decir que las primerizas tienen susto. MARÍA.- (Tímida.) Veremos... Como tú coses tan bien... YERMA.- (Cogiendo el lío.) Trae. Te cortaré dos trajecitos. ¿Y esto? MARÍA.- Son los pañales. YERMA.- Bien. (Se sienta.) MARÍA.- Entonces... Hasta luego.
Federico García Lorca. Yerma. Cátedra
Después de leer el fragmento, te habrás dado cuenta de la tristeza que siente la protagonista por no tener ya hijos. En la actualidad, afortunadamente, esta situación ha cambiado y ahora el foco de la situación se sitúa en que cada vez la población va decreciendo y los hijos se tienen a edades posteriores.
Lee los dos testimonios del reportaje sobre la situación de la natalidad en el año 2019, titulado "La España de la maternidad tardía", publicado en el periódico El País, el día 15 de diciembre de 2019 y escrita por María Sosa Troya y Noor Mahtani. Observa cómo han cambiado las circunstancias y realiza una comparación entre la situación de Yerma y los dos testimonios del reportaje.
"No puedo tener otro hijo"
Macarena Rodríguez tiene muchas ganas de ir a por el segundo niño. Pero la inestabilidad laboral y lo difícil que es ya compaginar su trabajo con la crianza de su hija, que apenas tiene un año, le impiden ampliar la familia. “Mi idea era intentar tener otro hijo en 2020, pero sé que entonces mi carrera va a seguir estancada. Además, ¿para qué tener un bebé si va a estar todo el día metido en una guardería y no podré verlo?”, se lamenta esta madrileña, que tiene 31 años y trabaja como logopeda. Y añade: “El otro día me ofrecieron un empleo ridículo: 30 euros por paciente, no por sesión. Si aceptara ese trabajo, le acabaría pagando más a la niñera de lo que gano yo”. En España, una de cada cuatro mujeres que ha tenido menos hijos de los deseados lo justifica por motivos laborales o de conciliación. “Si las bajas fueran más largas y estuviera más protegida, ya habríamos ido a por el segundo”.
"No quiero ser madre"
Carmen Real (Tenerife) soñaba con trabajar en National Geographic, no con tener niños. “Los hijos son una opción más, ni mala ni ñoña. Pero yo tengo otras prioridades”, explica la antropóloga e investigadora de 38 años. En España ha cambiado el paradigma: ni todas las mujeres son madres ni todas quieren serlo. Según la encuesta de fecundidad del INE, el 12% de las mujeres sin hijos explican que no desean tenerlos. Esta determinación le ha costado a la tinerfeña alguna relación. Pero no le preocupa. “Si tienes un niño, debes dedicarle mucho tiempo. Puede que sea más egoísta, pero vuelco esa energía en otras iniciativas sociales no lucrativas”, incide. “No me gusta la dependencia. No me educaron para ser madre y no está entre mis proyectos”.
Si quieres leer la obra completa, solo tienes que pinchar en esta página de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y disfrutarla.
Consolida: la mujer sola
Con Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935) Lorca vuelve al realismo. La obra se preocupa por el tema del tiempo y la soledad de la protagonista. En la época muchas mujeres debían esperar que sus prometidos volvieran a sus lugares de origen después de realizar el servicio militar o de intentar buscar una vida próspera. Ella espera inútilmente el regreso de su novio de América y eso hace que los demás, al pasar los años, hablen de ella como "la solterona", destino trágico para las mujeres de la época, que no podían cumplir su papel de esposas y madres.
Lee el monólogo de la protagonista, apréndetelo de memoria e intenta dramatizarlo en voz alta en clase:
ROSITA.- Cada año que pasaba era como una prenda íntima que arrancaran de mi cuerpo. Y hoy se casa una amiga y otra y otra, y mañana tiene un hijo y crece, y viene a enseñarme sus notas de examen, y hacen casas nuevas y canciones nuevas, y yo igual, con el mismo temblor, igual; yo, lo mismo que antes, cortando el mismo clavel, viendo las mismas nubes; y un día bajo al paseo y me doy cuenta de que no conozco a nadie: muchachos y muchachas me dejan atrás porque me canso, y uno dice: “ahí está la solterona”; y otro, hermoso, con la cabeza rizada, que comenta: “a esa ya no hay quien le clave el diente”. Y yo lo oigo y no puedo gritar, sino vamos adelante, con la boca llena de veneno y con unas ganas enormes de huir, de quitarme los zapatos y no moverme más, nunca más, de mi rincón. Ya soy vieja. Ayer le oí decir al Ama que todavía podía yo casarme. De ningún modo. Ya perdí la esperanza de hacerlo con quien quise con toda mi sangre, con quien quise y… con quien quiero. Todo está acabado… y sin embargo, con toda la ilusión perdida, me acuesto y me levanto con el más terrible de los sentimientos, que es el sentimiento de tener la esperanza muerta. Quiero huir, quiero no ver, quiero quedarme serena, vacía… ¿es que no tiene derecho una pobre mujer a respirar con libertad?. Y sin embargo la esperanza me persigue, me ronda, me muerde; como un lobo moribundo que apretara sus dientes por última vez.
Federico García Lorca. Doña Rosita la Soltera o el lenguaje de las flores. Ayma
Este monólogo ha sido interpretado en multitud de ocasiones por grandes actrices. Aquí tienes dos ejemplos de cómo poder llevar a cabo la interpretación del texto: en primer lugar, puedes ver a Antonia San Juan en mitad de la representación de la obra y, en segundo lugar, a Nuria Espert, quien agradeció la concesión del Premio Princesa de Asturias de las Artes interpretando este monólogo impresionante de la obra. Escúchalos con atención y fíjate en la dramatización para preparar tu actuación.
En La casa de Bernarda Albapodemos ver los dos papeles que Lorca quiere darle a las mujeres: por un lado, Bernarda representa a mujer que impone la opresión; y, por otro, Adela, la hija pequeña de Bernarda, representa a la mujer oprimida, junto a sus hermanas.
La historia está inspirada en un suceso real, como Bodas de sangre. Cuenta la historia de las consecuencias de la muerte del marido de Bernarda: la madre impone un luto riguroso a sus hijas, que están en plena juventud y con ganas de divertirse y conocer el amor. Se enfrentan el principio de autoridad (encarnado en la madre) con el principio de libertad (encarnado en Adela). La hija menor tiene relaciones con el prometido de la hermana mayor, Angustias, y no puede soportar estar sin él.
Lee el siguiente fragmento de la obra, en el que se ve cómo las hermanas pelean por Pepe el Romano:
ADELA.- ¿Qué retrato? ANGUSTIAS.- Una de vosotras me lo ha escondido. MAGDALENA.- ¿Tienes la desvergüenza de decir esto? ANGUSTIAS.- Estaba en mi cuarto y ya no está. MARTIRIO.- ¿Y no se habrá escapado a medianoche al corral? A Pepe le gusta andar con la luna. ANGUSTIAS.- ¡No me gastes bromas! Cuando venga se lo contaré. LA PONCIA.- ¡Eso no, porque aparecerá! (Mirando a ADELA.) ANGUSTIAS.- ¡Me gustaría saber cuál de vosotras lo tiene! ADELA.- (Mirando a MARTIRIO.) ¡Alguna! ¡Todas menos yo! MARTIRIO.- (Con intención.) ¡Desde luego! BERNARDA.- (Entrando.) ¡Qué escándalo es éste en mi casa y en el silencio del peso del calor! Estarán las vecinas con el oído pegado a los tabiques. ANGUSTIAS.- Me han quitado el retrato de mi novio. BERNARDA.- (Fiera.) ¿Quién? ¿Quién? ANGUSTIAS.- ¡Éstas! BERNARDA.- ¿Cuál de vosotras? (Silencio.) ¡Contestarme! (Silencio. A PONCIA.) Registra los cuartos, mira por las camas. Esto tiene no ataros más cortas. ¡Pero me vais a soñar! (A ANGUSTIAS.) ¿Estás segura? ANGUSTIAS.- Sí. BERNARDA.- ¿Lo has buscado bien? ANGUSTIAS.- Sí, madre.
Federico García Lorca. La casa de Bernarda Alba. Cátedra
Investiga qué ha sido de la verdadera casa de Bernarda Alba, dónde se sitúa y qué actividades tiene. Anótalas en tu cuaderno, visitaremos las páginas webs en la clase y, si podemos, intentaremos organizar una excursión para visitarla.
Si quieres, puedes leer la obra completa en esta página de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
