Inicios de la electricidad
En la actualidad, estamos acostumbrados a entrar en casa y darle a la llave de la luz y que esta se encienda o a ir a las tiendas y ver cómo hay una gran cantidad de productos, pero no siempre ha sido así, hace pocos años esto sería impensable.
La energía que se producía para hacer trabajar a las máquinas no daba para realizar una gran cantidad de productos. Se realizaba una producción sostenible, es decir, se producía básicamente para lo que se consumía. La industria cada vez demandaba más producción, pero no porque se necesitasen más productos sino por una intención económica. Tras varios años usando diferentes tipos de combustible, como los combustibles fósiles y minerales, algo llegó para revolucionarlo todo: la electricidad, que tuvo un papel muy importante en la conocida Revolución Industrial.
Una de las ventajas que proporcionó la electricidad fue que la energía se podía transportar, algo que no se podía hacer en los años anteriores, como, por ejemplo, pasaba con el carbón. Por eso, el cambio fue tan importante. Los grandes cables que formaban el tendido eléctrico comenzaron a formar parte de los paisajes en todo el mundo.
Otra de las ventajas de la electricidad es que se puede transformar en otra clase de energía para poder ser almacenada, gracias a eso es mucho más fácil disponer de energía para hacer funcionar las máquinas. Gracias a que se puede utilizar en cualquier momento no era necesario depender de la hora del día para poder llevar a cabo las actividades de producción, lo que hizo que esta aumentara. En resumen, podemos decir que la aparición de la electricidad fue fundamental para mejorar los procesos de producción industrial.