Seguro que más de una vez has escuchado que los productos de limpieza hay que mantenerlos fuera del alcance de los niños y niñas porque son tóxicos. ¿Pero qué son las sustancias tóxicas? ¿Qué hacen en el organismo para ser consideradas así?
Las sustancias tóxicas son aquellas sustancias que provocan efectos perjudiciales para la salud del ser vivo. Estas sustancias pueden provocar dichos efectos al ser ingeridas o por simple contacto, produciendo intoxicaciones que, en los casos más graves, pueden provocar incluso la muerte. Por lo tanto, debemos tomar precaución y alejarnos de este tipo de sustancias. Pero para ello debemos de conocer cómo acceden a nuestro organismo.
Las sustancias tóxicas pueden acceder al organismo de diversas maneras:
Vía respiratoria
En este caso, las sustancias tóxicas acceden al organismo por las vías respiratorias a través de la respiración (sea esta la nariz o la boca). Para ello, las sustancias tóxicas tienen que adoptar forma de gas, gotitas de pequeño tamaño o vapor, hasta llegar a los pulmones. Estas sustancias inhaladas pasan desde los pulmones a los vasos sanguíneos. Este tipo de intoxicación aumenta las posibilidades de producirse en lugares pequeños y cerrados, con poca ventilación. Ejemplos de este tipo de intoxicación lo constituyen los insecticidas, fertilizantes, barnices, monóxido de carbono...
Vía oral
En este caso, las sustancias tóxicas entran al organismo a través de la boca. Puede producirse en casos de intoxicación alimentaria al ingerir alimentos como, por ejemplo, setas venenosas pero también medicamentos, detergentes...
Vía dérmica o cutánea
En este caso, las sustancias tóxicas pueden causar irritaciones en la piel por contacto directo con un producto químico o por salpicaduras y/o gotas de un producto tóxico. Algunos de estas sustancias pueden atravesar la piel (ser absorbida por la piel) y llegar hasta el torrente sanguíneo a través de los vasos sanguíneos. En otras ocasiones, es posible eliminar la sustancia tóxica de la piel antes de que acceda al interior del organismo, es decir, antes de que sea absorbida por la piel. Algunos de los elementos tóxicos que pueden producir este tipo de intoxicación son sustancias cáusticas, químicas y algunas plantas como la hiedra venenosa.
Dentro de la vía dérmica vamos a considerar también los ojos y la mucosa, ya que aunque son vías de acceso menos frecuentes que la vía oral o respiratoria, también son foco de intoxicaciones. Un ejemplo de intoxicación a través de la mucosa lo constituyen algunas drogas ilegales (como la cocaína).
Perforación de la piel
Aunque podría considerarse intoxicación por vía cutánea queremos diferenciarlo ya que en este caso el foco de intoxicación penetra directamente dentro del organismo. En esta circunstancia, la intoxicación ingresa directamente al vaso sanguíneo o al tejido muscular. En este sentido, la intoxicación puede producirse a través de una inyección (jeringuilla) o por una mordedura o picadura de un animal venenoso (insectos, serpientes…).
La toxicidad de una sustancia va a depender en buena medida de cuatro factores: la composición química de la misma, la cantidad de dosis y de su concentración; el tiempo de exposición, así como de las características del organismo que es intoxicado. Por ejemplo, en el caso de los insecticidas, son mortales para los insectos, pero pueden resultar inofensivos para el ser humano.
La intoxicación puede manifestar efectos:
- a nivel local. Por ejemplo, puede provocar una irritación de la piel en la zona donde la sustancia tóxica ha estado en contacto, así como picor o enrojecimiento de ojos.
- a nivel general. En este caso pueden aparecer después de haber estado en contacto o ingerido una sustancia tóxica en el organismo y pueden afectar a un órgano como el riñón, el pulmón o el cerebro.
Muchas de las intoxicaciones pueden producirse de forma accidental. Por ello, es muy importante la labor de prevención y mantener los productos que pueden resultar tóxicos en lugares seguros y alejados de los niños y niñas. De igual modo, en el caso de que haya que manipular dicho tipo de sustancias, resulta de enorme importancia la protección, por ejemplo, utilizando guantes, utilizando correctamente el producto y eliminando adecuadamente el sobrante.
Por último, conviene señalar que algunas de estas sustancias pueden encontrarse en nuestro entorno más próximo (productos de limpieza en el hogar). Además, estos productos disponen en el etiquetado de información para usarlo de manera correcta y de los peligros e intoxicaciones que pueden ocasionar, así como señalan qué hacer en caso de intoxicación. Igualmente, algunas de estas sustancias pueden ser legales (tales como los medicamentos, el alcohol o el tabaco), mientras que otras sustancias se consideran ilegales (como el cannabis o las anfetaminas).