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Los subgéneros teatrales

El espectáculo de la vida

Para hablar de los subgéneros dramáticos, debemos remontarnos a la antigua Grecia y sus ritos en torno a Dioniso, dios del vino. De hecho, se dice que la etimología de la palabra tragedia viene del griego y significa "el canto de cabra", aunque no está claro si es porque, en estas fiestas dionisíacas, se sacrificaba una cabra o bien se recibía como premio. 

Al principio, había un grupo de personas que formaban el coro: cantaban y danzaban en la orquestra para alabar al dios Dioniso. Parece ser que, de ahí, una de las personas que componían ese coro empezó a separarse, adquirir individualismo y dialogar con el coro. Surge así la idea del corifeo, que no es ni más ni menos que el primer actor. Después, vinieron otros personajes con entidad propia a dialogar con el corifeo y poco a poco, con el paso de los años, el coro fue perdiendo protagonismo hasta desaparecer prácticamente. Ese primer actor usaba a veces unas máscaras para caracterizar a los personajes y que quedara más claro qué personaje estaba interpretando. En ocasiones, estas máscaras tenían una boca muy grande que conseguía aumentar la voz de los actores. 

Escultura en bronce de un actor sujetando una máscara con una boca muy grande.
Creative Commons / Lex McKee. Comedy and Tragedy de Alfred Gilbert (CC BY-NC)

Con la aparición de los personajes y, por tanto, del diálogo, el teatro se dividió en tragedia o comedia según la finalidad que perseguían, los temas que trataban y los personajes que aparecían. Surge así el icono del teatro como las dos máscaras: una es triste, como la tragedia; la otra se ríe, como en la comedia. Estos símbolos vienen de las musas Talía y Melpómene. Talía es la musa de la comedia y se reconoce porque tiene una cara risueña y lleva en la mano una máscara sonriente; Melpómene, por otro lado, es la musa de la tragedia. Su mirada es triste y lleva en una mano una máscara trágica y en la otra un puñal con sangre. La mitología cuenta que Melpómene tenía todas las riquezas y, sin embargo, no era feliz y, por eso, representa la tragedia: es muy triste tenerlo todo y no saber disfrutarlo.  

Icono del teatro: una máscara sonriente y otra triste.
The Noun Project / Alberto Miranda. Drama (CC BY)

El objetivo del teatro y, por lo tanto, de todos los subgéneros teatrales era -y todavía es- que el público se identificara con los acontecimientos que se representaban ya sea con los elementos cómicos o con los trágicos del teatro. Alegría y dolor, un buen resumen para representar el espectáculo de la vida. 

En Roma recibía el nombre de Baco.

Espacio circular delante del escenario de los teatros griegos donde se danzaba.

Habla, musa

Observa estas dos esculturas para reconocer cuál de ellas es Talía y cuál Melpómene. ¡Fíjate en los detalles que las caracterizan y lo descubrirás rápido!

Al unísono

El coro tenía la función de anticipar y comentar los hechos que le sucederían a los personajes. Estaba formado por un grupo de personas que entonaban y cantaban al unísono, es decir, todos al mismo tiempo como si fuera un solo personaje. Vamos a hacer unos ejercicios prácticos con los que intentaremos ser un coro.

Es necesario recordar que el teatro no solo consiste en repetir las palabras que vienen escritas en el texto teatral sino que su dimensión escénica es igual de importante y, por lo tanto, los gestos adquieren un protagonismo especial. En esta secuencia de actividades, iremos poco a poco incorporando movimiento y requerirá la participación colaborativa y cooperativa del grupo. En otros idiomas como el inglés, no se utiliza la expresión "hacer teatro" sino que se utiliza el verbo "play" apelando al juego y a lo placentero de hacer teatro. Así que, ¡a jugar!

La haka maorí

En este vídeo podemos ver la haka maorí que hacen los jugadores de rugby del equipo All Blacks de Nueva Zelanda para desafiar al contrincante. Al igual que sucede con el coro en el teatro clásico, el grupo hace una serie de gestos y ritmos con el cuerpo. ¿Podrías identificar al jugador que hace la función equiparable al corifeo del teatro griego? ¿Por qué se identifica?

Rugby Canada. Maori All Blacks Haka (Licencia de YouTube estándar)

El ritmo en el cuerpo

Antes de introducir el texto, vamos a mover el cuerpo. En primer lugar, vamos a ver este vídeo de un grupo musical de Costa Rica donde se hace una coreografía marcando el ritmo con el cuerpo. A continuación, nos vamos a dividir en grupos pequeños (4 o 5 personas) y entre todos vamos a crear una coreografía rítmica. Lo más importante es que partamos de una base rítmica que permita que todos llevemos el mismo ritmo y, sobre esa base, ir incorporando otros sonidos y movimientos hasta que se mueve el cuerpo entero. Después, interpretaremos nuestra pieza de percusión corporal delante del resto de la clase. 

Tarambé Percusión Corporal. Tarambé Percusión Corporal (Licencia de YouTube estándar)

Tengo un tic

Con esta actividad vamos a mover el cuerpo. Es un ejercicio de calentamiento y repetición. Se trata de jugar con nuestro movimiento y nuestro cuerpo. Para ello, todo el grupo se pone en círculo. Uno será la voz cantante, es decir, hará de corifeo. Tendrá que cantar esta canción mientras chasca los dedos o da palmas para hacer un ritmo que sirva de base. El resto de compañeros hará de coro y tiene que repetir cada frase que dice el personaje principal y hacer el movimiento que indica: 

Yo tengo un tic  

tic, tic

he llamado al doctor

y me ha dicho que

mueva la cadera. 

En ese momento, todos incorporan el movimiento de la cadera mientras se vuelve a cantar la canción y se van añadiendo movimientos de todas las partes del cuerpo hasta mover el cuerpo entero. 

Otra dinámica grupal para mover el cuerpo siguiendo las pautas de uno de ellos es "bailar nuestra firma": se trata de hacer nuestra firma con todo nuestro cuerpo, es decir, como si fuera un paso de baile. Después, el resto del grupo tendrá que imitar el movimiento de cada persona.


Eco, eco

Ahora vamos a practicar con un juego de voz para hacer una lectura expresiva. Vamos a recitar el poema "La muralla", de Nicolás Guillén, que hemos versionado para incluir el corifeo y el coro. Alguien hará de corifeo recitando su parte de forma individual y dialogará con el coro que le responderá al unísono. En primer lugar, tendremos que dividir lo que dice cada uno y practicarlo para hacerlo después de forma teatral. Se pueden incluir otros elementos que soliciten pasar esa muralla, por ejemplo, el amor, el odio, la amistad... así como gestos que hagan referencia a lo que estamos diciendo. 

La muralla

CORIFEO:
Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.

Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.

CORIFEO:
—¡Tun, tun!

CORO:
—¿Quién es?

CORIFEO:
—Una rosa y un clavel…

CORO:
—¡Abre la muralla!

CORIFEO:
—¡Tun, tun!

CORO:
—¿Quién es?

CORIFEO:
—El sable del coronel…

CORO:
—¡Cierra la muralla!

CORIFEO:
—¡Tun, tun!

CORO:
—¿Quién es?

CORIFEO:
—La paloma y el laurel…

CORO:
—¡Abre la muralla!

CORIFEO:
—¡Tun, tun!

CORO:
—¿Quién es?

CORIFEO:
—El alacrán y el ciempiés…

CORO:
—¡Cierra la muralla!

CORIFEO:
Al corazón del amigo,

CORO:
abre la muralla;

CORIFEO:
al veneno y al puñal,

CORO:
cierra la muralla;

CORIFEO:
al mirto y la hierbabuena,

CORO:
abre la muralla;

CORIFEO:
al diente de la serpiente,

CORO:
cierra la muralla;

CORIFEO:
al ruiseñor en la flor,

CORO:
abre la muralla…

CORO:
Alcemos una muralla
juntando todas las manos:
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte…

Nicolás Guillén. "La muralla". La paloma de vuelo popular. Fuente:  Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes