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El esperpento: Luces de bohemia

Javier Gómez. La magia del esperpento (CC BY-SA)

La palabra esperpento, que quiere decir que una realidad es extravagante o absurda, adquiere un nuevo valor con Valle-Inclán, quien la emplea para mezclar lo cómico y lo trágico, presentando la realidad deformada, como nos dirá en palabras del protagonista de Luces de bohemia, Max Estrella, en la escena doce: 

DON LATINO: Una tragedia, Max.
MAX: La tragedia nuestra no es tragedia.
DON LATINO: ¡Pues algo será!
MAX: El Esperpento. [...]

MAX: Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato. 

DON LATINO: ¡Estás completamente curda!
MAX: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
DON LATINO: ¡Miau! ¡Te estás contagiando!
MAX: España es una deformación grotesca de la civilización europea.
DON LATINO: ¡Pudiera! Yo me inhibo.
MAX: Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.
DON LATINO: Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato.
MAX: Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta. Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas. [...]
MAX: Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España.

De estas líneas, parte principal de la obra, concluimos que:

  • La tragedia de los protagonistas no es nada comparado con lo que rodea a la sociedad: "La tragedia nuestra no es tragedia".
  • Toma como referente del esperpento a un autor español, Goya: "El esperpentismo lo ha inventado Goya".
  • El sentido de la vida solo aparece con una realidad deformada, como las imágenes reflejadas en un espejo cóncavo, como los que había en una tienda en la calle Juan Álvarez Gato (de ahí el callejón del "Gato"), que por muy hermosas que sean aparecen deformadas en ellos: "Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas".
  • Su intención es cambiar las normas clásicas, presenta claramente un aire renovador: "Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas"; acabando con una invitación clara y rotunda: "deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España".

En estas pocas, pero magníficas intervenciones, Valle-Inclán nos deja su impronta, su mensaje, su idea, su filosofía, su espíritu de renovación y cambio ante la sociedad miserable en la que vivía. 

Esta obra, referente del esperpento, es Luces de bohemia (1920), que presenta la última noche de Max Estrella, poeta venido a menos y ciego (recuerdo de su amigo Alejandro Sawa), en la que, junto con su acompañante "Don Latino", va caminando de noche por las calles de Madrid. En cuanto a su estructura, la obra se divide en quince escenas:

Esquema escenas Luces de bohemia
Javier Gómez. Esquema (CC BY-SA)

Escenas

  • Escena 1: conversación entre Max Estrella, el protagonista, su mujer Madama Collet, su hija Claudinita y su amigo D. Latino. Aparece ya el tema del suicidio y de la muerte, enlazándose con las escenas finales: 

MAX: Vuelve a leerme la carta del Buey Apis.
MADAMA COLLET: Ten paciencia, Max.
MAX: Pudo esperar a que me enterrasen.
MADAMA COLLET: Le toca ir delante.
MAX: ¡Collet, mal vamos a vernos sin esas cuatro crónicas! ¿Dónde gano yo veinte duros, Collet?
MADAMA COLLET: Otra puerta se abrirá.
MAX: La de la muerte. Podemos suicidarnos colectivamente.
MADAMA COLLET: A mí la muerte no me asusta. ¡Pero tenemos una hija, Max!
MAX: ¿Y si Claudinita estuviese conforme con mi proyecto de suicidio colectivo?

  • Escena 2: Max y D. Latino van a la librería de Zaratustra para reclamar un dinero sobre la venta de unos libros. Se aprecian rasgos propios de la caricaturización de los personajes como la "animalización": 

ZARATUSTRA: ¡No pienses que no te veo, ladrón!
EL GATO: ¡Fu! ¡Fu! ¡Fu!
El CAN: ¡Guau!
EL LORO: ¡Viva España!

  • Escena 3: llegan a la taberna de Pica Lagartos, donde una mujer, la Pisa Bien, le pide a Max el décimo de lotería. Max tenía intención de devolvérselo, pero, al ver el número, Don Latino le dice que ese número saldrá premiado, con lo que Max le da su capa al chico de la taberna para que la venda.

DON LATINO: ¡Ese número sale premiado!
LA PISA-BIEN:  Don Max desprecia el dinero.
EL CHICO DE LA TABERNA: No le deje usted irse, Don Max.
MAX: Niño, yo hago lo que me da la gana. Pídele  para mí la petaca al amo.
EL CHICO DE LA TABERNA: Don Max, es un capicúa de sietes y cincos.
LA PISA-BIEN: ¡Que tiene premio, no falla! Pero es menester apoquinar tres melopeas, y este caballero está afónico. Caballero, me retiro saludándole. Si quiere usted un nardo, se lo regalo.
MAX: Estate ahí.
LA PISA-BIEN: Me espera un cabrito viudo.
MAX: Que se aguante. Niño, ve a colgarme la capa.

  • Escena 4: D. Latino y Max están borrachos, le compran el décimo a la Pisa Bien y, en un local en el que unos jóvenes hablan de literatura, se encara Max con la policía, que lo manda a la comisaría: 

EL CAPITÁN PITITO: ¿Mentira parece que sean ustedes intelectuales y que promuevan estos escándalos! ¿Qué dejan ustedes para los analfabetos?
MAX: ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Pico de Oro! En griego, para mayor claridad, Crisóstomo. Señor Centurión, ¡usted hablará el griego en sus cuatro dialectos!
EL CAPITÁN PITITO: ¡Por borrachín, a la Delega!
MAX: ¡Y más chulo que un ocho! Señor Centurión, ¡yo también chanelo el sermo vulgaris!
EL CAPITÁN PITITO: ¡Serenooo!.... ¡Serenooo!...
EL SERENO: ¡Vaaa!...
EL CAPITÁN PITITO: ¡Encárguese usted de este curda!

  • Escena 5: en la comisaría le contesta mal al inspector Serafín Bonito, quien lo envía al calabozo:

SERAFÍN EL BONITO: ¡Está usted desacatando mi autoridad! ¿Sabe usted quién soy yo?
MAX: ¡Serafín el Bonito!
SERAFÍN EL BONITO: ¡Como usted repita esa gracia, de una bofetada, le doblo!
MAX: ¡Ya se guardará usted del intento! ¡Soy el primer poeta de España! ¡Tengo influencia en todos los periódicos! ¡Conozco al Ministro! ¡Hemos sido compañeros!
SERAFÍN EL BONITO: El Señor Ministro no es un golfo.
MAX: Usted desconoce la Historia Moderna.
SERAFÍN EL BONITO: ¡En mi presencia no se ofende a Don Paco! Eso no lo tolero. ¡Sepa usted que Don Paco es mi padre!
MAX: No lo creo. Permítame usted que se lo pregunte por teléfono.
SERAFÍN EL BONITO: Se lo va usted a preguntar desde el calabozo.

  • Escena 6: en el calabozo habla con un preso catalán sobre política y sobre España. Al final vienen a por el preso y piensan que van a ejecutarlo:

EL PRESO: Llegó la mía... Creo que no volveremos a vernos...
MAX: ¡Es horrible!
EL PRESO: Van a matarme... ¿Qué dirá mañana esa Prensa canalla?
MAX: Lo que le manden.
EL PRESO: ¿Está usted llorando?
MAX: De impotencia y de rabia. Abracémonos, hermano.

Caricatura de Valle, por Cilla
Wikimedia Commons/ Ramón Cilla. Valle-Inclán (Dominio público)
  • Escena 7: D. Latino y unos modernistas van a la redacción del periódico El popular para pedir la liberación de Max.

DON LATINO: ¡Venimos a protestar contra un indigno atropello de la Policía! Max Estrella, el gran poeta, aun cuando muchos se nieguen a reconocerlo, acaba de ser detenido y maltratado brutalmente en un sótano del Ministerio de la Desgobernación.

  • Escena 8: Max consigue ver al ministro, que había sido compañero suyo, y le cuenta sus quejas; este, a su vez, tras ver su deplorable estado, le ofrece un trabajo fijo, que Max acepta.

EL MINISTRO: ¡No has cambiado!... Max, yo no quiero herir tu delicadeza, pero en tanto dure aquí, puedo darte un sueldo.
MAX: ¡Gracias!
EL MINISTRO: ¿Aceptas?
MAX: ¡Qué remedio!

  • Escena 9: D. Latino y Max se encuentran con un joven poeta, Rubén, admirado por Max, quien lo invita a cenar y charlan sobre la vida y la muerte, al final de lo cual le pide que le recite alguno de sus poemas.

RUBÉN: ¡Admirable! ¡Cuánto tiempo sin vernos, Max! ¿Qué haces?
MAX: ¡Nada!
RUBÉN: ¡Admirable! ¿Nunca vienes por aquí?
MAX: El café es un lujo muy caro, y me dedico a la taberna, mientras llega la muerte.
RUBÉN: Max, amemos la vida, y mientras podamos, olvidemos a la Dama de Luto.

  • Escena 10: se encuentran con dos prostitutas, D. Latino se va con "La vieja pintada"  y Max se queda con "La Lunares", con la que establece un diálogo en el que se deja entrever que Max le ha caído bien.

LA LUNARES: ¡Me estás gustando!
MAX: No tengo dinero.
LA LUNARES: Con pagar la cama concluyes. Si quedas contento y quieres convidarme a un café con churros, tampoco me niego.

  • Escena 11: en la calle se encuentran con una madre con su hijo muerto en sus brazos por un disparo, ante lo que manifiesta lo injusta que es la vida.

MAX: ¿Qué sucede, Latino? ¿Quién llora? ¿Quién grita con tal rabia?
DON LATINO: Una verdulera, que tiene a su chico muerto en los brazos.
MAX: ¡Me ha estremecido esa voz trágica!

  • Escena 12: está amaneciendo y hace frío (Max ha empeñado su capa). Max habla sobre su inminente muerte, pero D. Latino lo achaca a la borrachera, así que lo deja tumbado en el portal de su casa, llevándose la cartera de Max para que nadie se la robe. Finalmente muere Max. En esta escena se describe el esperpento. Es la más importante de la obra.

MAX: Latino, entona el gori-gori.
DON LATINO: Si continúas con esa broma macabra, te abandono.
MAX: Yo soy el que se va para siempre.
DON LATINO: Incorpórate, Max. Vamos a caminar.
MAX: Estoy muerto.
DON LATINO: ¡Que me estás asustando! Max, vamos a caminar. Incorpórate, ¡no tuerzas la boca, condenado! ¡Max! ¡Max! ¡Condenado, responde!
MAX: Los muertos no hablan.
DON LATINO: Definitivamente, te dejo.
MAX: ¡Buenas noches!

  • Escena 13: velatorio de Max con su mujer, su hija, los modernistas y D. Latino, aún borracho.

DON LATINO: ¡Ha muerto el Genio! ¡No llores, hija mía! ¡Ha muerto y no ha muerto!... ¡El Genio es inmortal!... ¡Consuélate, Claudinita, porque eres la hija del primer poeta español! ¡Que te sirva de consuelo saber que eres la hija de Víctor Hugo! ¡Una huérfana ilustre! ¡Déjame que te abrace!
CLAUDINITA: ¡Usted está borracho!
DON LATINO: Lo parezco. Sin duda lo parezco. ¡Es el dolor!
CLAUDINITA: ¡Si tumba el vaho de aguardiente!
DON LATINO: ¡Es el dolor! ¡Un efecto del dolor, estudiado científicamente por los alemanes!

  • Escena 14: conversación de Rubén, el Marqués (de Bradomín) y los sepultureros, sobre Max.

RUBÉN: Marqués, ¿cómo ha llegado usted a ser amigo de Máximo Estrella?
EL MARQUÉS: Max era hijo de un capitán carlista que murió a mi lado en la guerra. ¿Él contaba otra cosa?
RUBÉN: Contaba que ustedes se habían batido juntos en una revolución, allá en Méjico.
EL MARQUÉS: ¡Qué fantasía! Max nació treinta años después de mi viaje a Méjico. ¿Sabe usted la edad que yo tengo? Me falta muy poco para llevar un siglo a cuestas. Pronto acabaré, querido poeta.
RUBÉN: ¡Usted es eterno, Marqués!
EL MARQUÉS: ¡Eso me temo, pero paciencia!

  • Escena 15: D. Latino, en la taberna de Pica Lagartos, se siente solo, y se descubre que ha cobrado el décimo que estaba en la cartera de Max, que había resultado premiado. Finalmente aparece una noticia en el periódico: dos mujeres han sido halladas muertas, Madama Collet y Clauidinita, no sabiéndose si ha sido un suicidio.

LECTURA DE DON LATINO: El tufo de un brasero. Dos señoras asfixiadas. Lo que dice una vecina. Doña Vicenta no sabe nada. ¿Crimen o suicidio? ¡Misterio!
EL CHICO DE LA TABERNA: Mire usted si el papel trae los nombres de las gachís, Don Latí.
DON LATINO: Voy a verlo.
EL POLLO: ¡No se cargue usted la cabezota, tío lila!
LA PISA-BIEN: Don Latí, vámonos.
EL CHICO DE LA TABERNA: ¡Aventuro que esas dos sujetas son la esposa y la hija de Don Máximo!
DON LATINO: ¡Absurdo! ¿Por qué habían de matarse?
PICA LAGARTOS: ¡Pasaban muchas fatigas!
DON LATINO: Estaban acostumbradas. Solamente tendría una explicación. ¡El dolor por la pérdida de aquel astro!
PICA LAGARTOS: Ahora usted hubiera podido socorrerlas.
DON LATINO: ¡Naturalmente! ¡Y con el corazón que yo tengo, Venancio!
PICA LAGARTOS: ¡El mundo es una controversia!
DON LATINO: ¡Un esperpento!
EL BORRACHO: ¡Cráneo previlegiado!

Personajes y lenguaje

La obra cuenta con numerosos personajes, inspirados en personas reales, como hemos ido viendo.

  • Max Estrella: el protagonista de la trama, ciego, complejo. En él se mezclan el humor y la queja, encarna la figura del último bohemio. Aun con las condiciones de un héroe clásico no tiene fortuna, y ya no lo llaman ni para pequeñas colaboraciones en el periódico. Desde el principio habla de muerte y suicidio ante la situación que vive, fracasado. 

    Critica a la sociedad por la que deambula, inadaptado, rodeado de miseria y alcohol. Siente debilidad por los oprimidos, como la madre del niño muerto, el preso, la prostituta... Ha sido injustamente olvidado y se siente con una manifiesta autoridad moral sobre los demás, como muestra en sus diálogos con el policía o el inspector. 

  • D. Latino: el guía de Max, su lazarillo, el "perro" que lo acompaña. Al final se deja entrever su falta de honestidad, ya que el décimo de lotería que le había quitado a Max ha sido premiado, y, en lugar de decírselo a Madame Collet y Claudinita, se queda con el dinero. En él se pueden observar palabras propias del habla madrileña. 

  • Madame Collet y Claudinita: la esposa y la hija de Max son dos mujeres convencionales, con muestras de afecto hacia Max. Claudinita se presenta con más descaro y manifiesta total rechazo a D. Latino. Desde la primera escena se insinúa el tema de la muerte, que aparecerá en la última, sin aclarar si ha habido un suicidio.

  • Muchos son los personajes que deambulan por la escena: el librero Zaratustra, el tabernero Pica Lagartos, el policía, el inspector Serafín el Bonito, los modernistas, prostitutas como La Lunares, el propio Rubén Darío o el marqués de Bradomín, los sepultureros... A todos los describe a través de sus actos y de su habla, especialmente con las acotaciones.

El lenguaje propio del esperpento de Luces de bohemia se centra en la deformación de la realidad, la cosificación de los personajes, que consigue que aparezcan como "animalizados" o "cosificados", como perros, cerdos, camellos, fantoches...

Destacan también los contrastes, especialmente en momentos de dolor, en la escena XI con la madre del niño muerto y las reacciones de los que la rodean, o en la escena XIII, durante el velatorio de Max, el diálogo entre Claudinita y D. Latino. 

El lenguaje utilizado por Valle-Inclán ayuda a la caracterización de los personajes, abarcando desde expresiones cultas: "salutem plurimam", utilizadas principalmente por Rubén o el marqués, a palabras propias del habla madrileña: "mulé, gachó, cuála". De gran riqueza son los diálogos, generalmente breves, de una o dos líneas, y las acotaciones que nos presentan los ambientes, los escenarios, las actitudes de los personajes...

Durante mucho tiempo no se pudo representar en España, y fue así hasta los años 70, década en la que por fin ve la luz en nuestras tablas, hasta el día de hoy, que sigue llamando la atención de los espectadores, que sin duda quedarán maravillados ante este regalo que nos legó Valle-Inclán: Luces de bohemia.

Me quito el cráneo

Lee y contesta:

DON LATINO: Levántate. Vamos a caminar.
MAX: No puedo.
DON LATINO: Deja esa farsa. Vamos a caminar.
MAX: Échame el aliento. ¿Adónde te has ido, Latino?
DON LATINO: Estoy a tu lado.
MAX: Como te has convertido en buey, no podía reconocerte. Échame el aliento, ilustre buey del pesebre belenita. ¡Muge, Latino! Tú eres el cabestro, y si muges vendrá el Buey Apis. Lo torearemos,
DON LATINO: Me estás asustando. Debías dejar esa broma.
MAX: Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.
DON LATINO: ¡Estás completamente curda!
MAX: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
DON LATINO: ¡Miau! ¡Te estás contagiando!
MAX: España es una deformación grotesca de la civilización europea.
DON LATINO: ¡Pudiera! Yo me inhibo.
MAX: Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.
DON LATINO: Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato.
MAX: Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta, Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.
DON LATINO: ¿Y dónde está el espejo?
MAX: En el fondo del vaso.
DON LATINO: ¡Eres genial! ¡Me quito el cráneo!
MAX: Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España. [...]

DON LATINO: Max, estás completamente borracho y sería un crimen dejarte la cartera encima, para que te la roben. Max, me llevo tu cartera y te la devolveré mañana.

  1. Resume brevemente el contenido. ¿A qué escena pertenece el fragmento?
  2. Define "esperpento" según lo estudiado ayudándote de ejemplos del texto.
  3. ¿Qué ocurre con Max al final de la escena? 
  4. ¿Qué hace D. Latino? Comenta qué imagen da de él.
  5. Comenta qué elementos propios del lenguaje encuentras en el texto.
  6. Inventa un final distinto para la obra, puedes imaginar: qué le ocurre a Max, cómo acaba D. Latino, qué pasará con Madama Collet y Claudinita... Intenta seguir la línea del esperpento.
  7. Podéis hacer diferentes grupos y que cada uno elija una escena de la obra y la represente en clase.