En el campo no hay tantos servicios: tiendas, colegios, restaurantes, hospitales...como en las ciudades.
Sus habitantes llevan una vida más tranquila, sin tanto estrés como en la ciudad.
Los habitantes del campo trabajan para procurarse alimento y por ello los trabajos del campo son muy duros de realizar.
Normalmente, los trabajadores se levantan muy temprano y pasan casi todo el día trabajando, desde que sale el Sol hasta que anochece. En verano y en invierno. No suelen tener vacaciones.
Los niños y niñas que viven en el campo, también madrugan mucho para ir a sus colegios que, en ocasiones, están muy lejos de su casa y deben recorrer varios kilómetros para ir a clase.
Cuando no hay colegio, en vacaciones y fines de semana, ayudan a sus familias en las labores del campo.
Por ello podemos decir que los oficios del campo se aprenden desde pequeños y pasan de generación en generación.
¿Vives en el campo? ¿Conoces a alguien que trabaje en el campo? ¿Te gustaría trabajar en el campo?