El presente material didáctico está dirigido al desarrollo de las competencias específicas de la materia Lenguaje y Práctica Musical, concretamente las siguientes:
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Cultivar la escucha activa, desarrollando estrategias de atención, para reconocer y describir con un vocabulario adecuado los elementos que forman parte de una obra y para reflexionar sobre los aspectos subjetivos y emocionales inherentes a la percepción musical.
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Identificar los elementos musicales de obras de diferentes estilos y épocas, analizando y comparando partituras con diversas grafías, para describir sus características y reflexionar sobre los factores que afectan a la evolución de la notación musical.
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Aplicar estrategias de interpretación musical, utilizando la lectura como medio de aproximación a la obra y adquiriendo, de forma progresiva, habilidades de decodificación e integración del lenguaje musical.
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Realizar proyectos musicales colaborativos, planificando e implementando sus fases y asumiendo funciones diversas dentro del grupo, para favorecer procesos creativos e identificar oportunidades de desarrollo personal, social, académico y profesional.
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Emplear las posibilidades que ofrecen las tecnologías digitales en el ámbito musical, utilizando herramientas de procesamiento del sonido, de producción audiovisual y de edición de partituras, para desarrollar procesos de escritura, creación y difusión musical.
Se trata de una situación de aprendizaje en la que, a partir de la selección de diferentes criterios de evaluación asociados a dichas competencias, se organizan procesos en los que el alumnado aplicará los aprendizajes para la elaboración de diferentes productos evaluables, en un marco pedagógico competencial centrado en el trabajo cooperativo, el aprendizaje basado en proyectos, el pensamiento de diseño y el aprendizaje-servicio. Para su aplicación en el aula se incluyen tanto los recursos para el alumnado —especificando aquellos productos evaluables— como los instrumentos de evaluación para el profesorado.
Bajo el título «En primer plano: compositoras de audiovisuales», la situación de aprendizaje se inicia con el planteamiento de un reto al alumnado: un encargo que realiza el Ministerio de Igualdad y que consiste en la elaboración de una campaña de promoción de compositoras de música para audiovisuales, ante la masculinización imperante en ese sector artístico. Se plantea para su desarrollo en el nivel de 1.º de Bachillerato de la modalidad de Música y Artes Escénicas, con la finalidad de que el alumnado conozca, reflexione y difunda la música y la labor de mujeres que se han abierto camino en uno de los entornos profesionales que cuenta con menor presencia femenina. Para lograr su objetivo, adquirirán relevancia los procesos de investigación, de descripción musical, de interpretación instrumental y de elaboración de un producto colectivo que responda a la demanda con la que comienza el proceso. Esta producción favorecerá la promoción y difusión de su trabajo a través de diversos medios, teniendo en cuenta aspectos fundamentales como la protección de datos y el respeto a los derechos de autoría.
Se recomienda su desarrollo en el final del segundo trimestre del curso, por dos motivos: por un lado, por ser un momento en el que el alumnado ya posee un bagaje competencial importante para el desarrollo de los procesos y el manejo de herramientas digitales; y, por otro, por coincidir temporalmente con uno de los hitos anuales para promover la igualdad de género, como es el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo).
Además, a través de su implementación se realizan conexiones interdisciplinares con la materia de Análisis Musical I, principalmente, en cuanto al estudio de las características de diferentes obras a través de la escucha, el análisis y la identificación de los elementos del lenguaje musical. Asimismo, dependiendo de su desarrollo y de las decisiones que se tomen, podría conectar con otras materias de la modalidad, como Artes Escénicas I o Coro y Técnica Vocal I.
En el diseño de esta situación de aprendizaje subyacen algunos de los desafíos a los que tendrá que enfrentarse el alumnado como ciudadano del siglo XXI, y que forman parte de los principios y de los objetivos de la actual LOMLOE para la etapa. Especialmente, aquellos que tienen que ver con el compromiso ante situaciones de inequidad, desarrollando la sensibilidad para vivir la realidad desde la mirada de la desigualdad —en toda la amplitud que ello implica— tanto desde una perspectiva local como global, potenciando sentimientos de empatía y compasión, y la fortaleza para actuar de acuerdo con esta conciencia. De esta forma, se promueve la equidad que garantice la igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación, la inclusión educativa y la igualdad de derechos y oportunidades, también entre mujeres y hombres. Todo ello conlleva, además, un compromiso ciudadano que requiere la capacidad de descentrarse del propio punto de vista y de las necesidades y derechos personales, para sentirse parte de un proyecto colectivo. Implica comprender las tensiones entre lo individual y lo social; desarrollar la empatía y la generosidad, así como la responsabilidad y el esfuerzo continuados que esta comprensión conlleva. Por último, se promueve el aprovechamiento crítico, ético y responsable de la cultura digital, con el propósito de extraer el máximo beneficio de esta característica esencial de la sociedad actual —que requiere entenderla como una nueva alfabetización que da forma a la mente— a través del análisis crítico y el uso de todas sus potencialidades para construir nuevos conocimientos y para la mejora de la calidad de vida personal y colectiva, así como el análisis de sus riesgos para actuar con coherencia.