1. Microcreaciones sonoras (2 sesiones)

Sesiones 1 y 2. Actividad 1: ¡Proceso de creación GO!

La situación de aprendizaje dará comienzo con una actividad vinculada a los procesos cognitivos necesarios para desarrollar competencias conectadas con mecanismos de comprensión, análisis, interpretación y replanteamiento, a través del análisis del mapa del proceso creativo (Anexo 1). Para ello, indicamos que el mapa del proceso creativo que presentamos es una guía alternativa que muestra algunas de las fases del mismo. 

Adolf Murillo Ribes. Mapa de las fases del proceso creativo (CC BY-SA)

Comenzamos trabajando con la técnica cooperativa «Cabezas numeradas». En la actividad que nos ocupa, los y las estudiantes se organizarán en grupos de cuatro y se numerarán: al alumno o alumna con el número uno, se le asignará la fase I, y así sucesivamente hasta la fase IV. Se les ofrecerá un tiempo de diez minutos para explorar en qué consiste la fase y su vinculación con el resto de las fases, deteniéndose en el proceso creativo como estructura que posteriormente deberán seguir y, con ello, profundizar en el proceso. Después, el profesor o la profesora dirá un número al azar, y la alumna o alumno al que corresponda deberá exponer ante el grupo clase la fase sobre la que le ha tocado profundizar, explicando los aspectos más relevantes de la misma y conectándola con la fase siguiente (a excepción del alumno o alumna cuatro, que conectará con la fase anterior).  

Tras esta primera fase de iniciación al proceso creativo, se partirá de un detonante. En este caso, el detonante es visual (Anexo 2): se trata de una imagen en la que se puede apreciar una cantidad considerable de residuos tóxicos vertidos en el océano. En la imagen se distinguen diferentes objetos y materiales susceptibles de ser generadores de sonido, como latas, plásticos, envases… Con este detonante comenzará la fase de experimentación, dentro de la fase inicial de ideación del proceso creativo. 

Sesión 2. Actividad 2

Antes de la fase de experimentación, vamos a trabajar con la rutina de pensamiento «Veo, pienso, me pregunto», analizando la imagen y completando el organizador gráfico (Anexo 3) para, posteriormente y tras un breve debate, llevar a cabo la rutina de pensamiento «Consecuencias y resultados», potenciando la reflexión desde el análisis de la imagen detonante ofrecida en el Anexo 2.  

Se plantearán al alumnado estas tres preguntas:  

• ¿Qué ha pasado para llegar a esta situación?  

• ¿Qué consecuencias va a producir este estado del océano?

• ¿Qué otro uso se podría dar a dichos objetos? 

Las respuestas a las preguntas formuladas generarán procesos reflexivos que facilitarán la formulación de sus propias propuestas, que posteriormente trabajarán en equipos de cuatro a cinco estudiantes. En ese momento se empezará a trabajar con propuestas de trabajo concretas, analizando los objetos sonoros que utilizar, explorando diferentes materiales y dándoles una utilidad creativa. Dicha utilidad creativa facilitará la búsqueda de nuevos significados y relaciones, que pueden estar alineadas con algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el cambio climático. Por medio del Anexo 4 (un collage de imágenes sobre la contaminación de los océanos), se sensibilizará al alumnado sobre algunos de los desafíos del siglo XXI y, por ende, con los ODS; en concreto, la actividad se vincula especialmente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible números 13 («Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos») y 14 («Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para lograr el desarrollo sostenible»). 

A partir de lo observado y analizado respecto a las imágenes ofrecidas en los mencionados anexos, los grupos podrán seleccionar algunos objetos y materiales sonoros presentes en las mismas para explorar el modo en el que producen sonidos, qué ocurre cuando se les pone en movimiento, cómo cambian con los efectos de la luz, etc. Para ello, los alumnos y alumnas harán uso de las tablas ofrecidas en el Anexo 5 y el Anexo 6. Con estas pruebas preliminares se pretende generar unas primeras microcreaciones: una tentativa inicial de crear productos artísticos, a modo de prototipos, con la finalidad de alcanzar posteriormente un mayor grado de definición. Estas primeras microcreaciones también tienen como objeto generar espacios creativos donde probar y organizar pequeñas propuestas —de forma colaborativa— en los grupos, así como debatir ideas, generando nuevas conexiones que después enriquezcan los proyectos. 

Para finalizar el primer proceso, cada estudiante se autoevaluará mediante una escala de valoración (Anexo 13). Además, el profesorado contará también con una rúbrica de evaluación (Anexo 14). De esta forma, se potenciará el carácter formativo de la evaluación.