Tal vez en tu centro haya alumnos o alumnas cuya lengua materna sea distinta a la de la mayoría porque proceden de otros lugares y a la hora de comunicarse puede costarles un poco más por esa diferencia de idioma. 

Con la intención de ayudar a todo el alumnado para que seamos capaces de entendernos mejor, dedicaremos al menos una sesión para realizar un programa con Scratch donde utilicemos las extensiones de traducir y texto a voz.  

Esto hará más fácil el diálogo y el entendimiento con personas de otros lugares para facilitar la inclusión y al mismo tiempo lograr el ODS 4 de una educación de calidad. 

Para no perder el progreso de tu trabajo en Scratch, es conveniente que dispongas de una cuenta en la aplicación; habla con tu profesor o profesora respecto al uso de la cuenta adecuada. 

De esta manera, cada avance se irá guardando en la nube y al finalizar podrás compartirlo con el profesorado y compañeros muy fácilmente. 

Te recomendamos que sigas las indicaciones de la actividad «Programa tu propio traductor automático con el nuevo Scratch 3» en la web de Programamos.

Cuando hayamos superado el reto, llega el momento de ponerlo en común con el resto de clase, y por ese motivo dedicaremos una última sesión para trabajar de forma cooperativa y que nuestros programas puedan ser probados por el resto del grupo y comprobar de esa forma que efectivamente resuelven el reto. 

Es importante que en este paso compartas tu proyecto de Scratch. Comprueba que has iniciado sesión con tu cuenta y, cuando esté el programa abierto, observarás que no está compartido.  

Haz clic en «Compartir» y observa cómo cambia el mensaje. 

Desplaza la pantalla y encontrarás unas nuevas opciones; pulsa en «Copiar el enlace».

Se abrirá una nueva ventana. Fíjate en la línea de «Enlace»; es la que has de añadir en la entrada de tu diario de aprendizaje.