En la 1.ª fase el alumnado ha identificado y representado algunas emociones y ha experimentado y practicado una actividad físico-expresiva (el yoga) que puede favorecer la gestión de esas emociones potenciando su bienestar físico y mental. Además, se ha introducido al alumnado en la dramatización y teatralización en pequeños grupos. Por ello, llegados a este punto, pasaremos a la realización de un proyecto final, centrado en la teatralización de un cuento motor, en el que toda la clase esté involucrada. La realización del mismo puede ubicarse dentro de la celebración de un acto representativo del centro como puede ser el festival de Navidad. Este cuento será presentado a otros cursos del centro.

De este modo, con motivo del comienzo de un nuevo año, les presentaremos el título de nuestro cuento:  

«Bienvenido 2023, ponte el arnés para recibir muchos más años, incluso hasta el 2033. El calendario chino es nuestro destino». 

Les explicaremos que la entrada de un nuevo año es celebrada en muchos países del mundo y pondremos el ejemplo de cómo la cultura asiática lo festeja. 
 
Tras establecer una evaluación inicial acerca de lo que nuestro alumnado conoce, les explicaremos algunos detalles curiosos de esta tradición (por ejemplo, cada año nuevo chino marca el comienzo del año lunar, no tiene una fecha concreta, aunque casi siempre es enero o febrero, cada año tiene como símbolo uno de los doce animales, las fiestas duran quince días y durante esos días la gente limpia sus casas, las personas se visten de rojo porque da buena suerte, se reúnen amigos y familiares…). 

Tras esto, les contaremos el cuento (Anexo 7), a través del cual recordamos y practicaremos las doce posturas de yoga realizadas en las sesiones anteriores. Y es que precisamente esas doce posturas trabajadas se corresponden con los doce animales que completan el calendario chino. 

Tras la lectura y realización motriz conjunta, se efectuará el reparto de roles. Como todos los alumnos han experimentado todas las posturas, en este momento, cada pareja elegirá la postura en la que se sientan más cómodos o que realicen de mejor manera.

Así que, si son 24 alumnos y alumnas, se conformarán doce parejas, cada una de las cuales represente uno de los doce animales.

En este reparto de roles, a cada pareja se le entregará la ficha de la postura elegida, junto con el pequeño texto que tendrán que interpretar (Anexo 8). De nuevo, aparecerá la escala de valoración gráfica con el fin de que puedan participar y estar implicados en su proceso de evaluación. 

Hecho el reparto, cada pareja ensayará la interpretación de su texto, así como su postura de yoga. Deben coordinarse para decir la frase a la vez o realizar el diálogo (dependiendo del animal que les haya tocado) y a continuación realizar la postura manteniéndola unos segundos. Esto constituye una dinámica similar a la realizada en la sesión 4 a través de la actividad «Yogui-posturas dramatizadas». 

Seguiremos trabajando la interpretación en términos de entonación y trabajo gestual y corporal acorde con el mensaje que se quiera transmitir.

A continuación, pasaremos a ensayarlo de forma conjunta (toda la clase) y en el orden establecido de acuerdo con el cuento, a través de lo cual practicaremos la entrada y salida de escena.

Las siguientes dos sesiones (6 y 7) se desarrollarán de igual manera; ensayo por parejas y ensayo conjunto (toda la clase). Durante estas sesiones, es de especial importancia la aplicación de evaluación formativa tanto por parte del docente como por parte de los propios alumnos. Para ello, el uso de la escala gráfica sencilla puede ser de gran ayuda (Anexo 8), ya que permitirá la focalización en la corrección de aspectos concretos: postura de yoga (colocación de cabeza, piernas y brazos), concentración-respiración, e interpretación (en términos de entonación vocal y acompañamiento gestual y corporal). 
 
Durante esta fase de preparación, cobra importancia la organización del espacio y de los recursos materiales de los que se harán uso el día de la demostración. 

Podemos crear un telón sencillo con tela negra con una apertura central (para entrar y salir de escena) y atado con hilo de coco a extremos del lugar de la demostración. Los niños se situarán detrás del telón. Saldrán a escena por parejas, cuando sea su turno en función del animal del calendario chino asignado. Tras su actuación, volverán a meterse dentro del telón. Al final del cuento, saldrán todos a la vez de acuerdo con el relato que aparece en el mismo.

La pareja que actúa en primer lugar porque interprete «el conejo», también puede ser los encargada de establecer el diálogo inicial que dé comienzo al cuento.

En cualquier caso, el último ensayo general de la sesión 7 puede servir como actividad de evaluación en la que el o la docente grabe y de paso a la calificación utilizando como instrumento la escala graduada en la que se incluyan los indicadores que han sido trabajados durante el proceso de ensayo: entrada y salida de escena, puesta en escena, dramatización e interpretación de la frase y postura de yoga (colocación corporal).