Agricultura
Se denomina agricultura al conjunto de trabajos necesarios para obtener productos vegetales, principalmente alimentos, tanto para personas como para animales. La agricultura comenzó a desarrollarse hace unos 10.000 años durante el periodo de la prehistoria llamado Neolítico, cuando el ser humano descubrió que plantando semillas podría recoger frutos transcurrido un tiempo. Este cambio fue muy importante pues hizo que se pudieran crear pequeños poblados y no fuera necesario ir recolectando comida de un lugar a otro como durante el periodo Paleolítico. La población pasó de ser nómada a sedentaria.
Desde entonces, las principales tareas del agricultor son:
1. Preparar la tierra para su cultivo removiendo la tierra con arados o en la actualidad tractores y abonándola para enriquecerla.
2. Sembrar semillas o pequeñas plantas que crecerán, regar y fumigar con productos adecuados para que los insectos no se coman las plantas o futuras cosechas.
3. Una vez madurado el fruto, se recolecta. A esta acción se le llama recolección o cosecha.
Según la necesidad de agua del cultivo los podemos dividir en dos grandes grupos.
Cultivos de secano: cuando las plantas solo crecen gracias al agua obtenida de la lluvia y precipitaciones como en el caso de los cereales (cebada, trigo, centeno, avena) la vid o el olivo.
Cultivos de regadío: son cultivos que necesitan más agua que la obtenida de la lluvia y el agricultor tiene que regar de forma artificial, a través de sistemas de riego. Las hortalizas, tomate, pimiento, pepino, patata, remolacha, lechuga, coles, las frutas o el arroz son cultivos que pertenecen a este grupo.
En los últimos años y debido a la gran preocupación por el medio ambiente, se han desarrollado los llamados cultivos ecológicos que cuidan el medio ambiente al no utilizar ni fertilizantes ni insecticidas químicos.