Los sectores productivos establecen una clasificación de la economía según la actividad que se realiza. Se suele dividir en tres grandes grupos: el sector primario formado por todas las actividades que nos ayudan a obtener recursos de la naturaleza, como la agricultura y la ganadería. El sector secundario basa su actividad en la transformación de recursos naturales en productos elaborados como la elaboración de metal, construcción o industria como la automovilística o aeronáutica y el sector terciario ofrece todo tipo de servicios como transporte, comercio, turismo, sanidad o educación.

En esta ocasión nos centraremos en el sector secundario y en la transformación de las materias primas obtenidas a través de las actividades del sector primario. Las materias primas son aquellos materiales que necesitan una transformación para ser consumidos, tarea que realizan las actividades desarrolladas en el sector secundario para obtener diferentes tipos de productos.

Las principales actividades que se desarrollan dentro del sector secundario son: la artesanía,  la industria, la construcción y la producción de energía. En cada sección exploraremos el sector secundario a través de estas actividades.