Estrategias metodológicas
Se propone el trabajo colaborativo para el desarrollo de la situación de aprendizaje. Los equipos deben ser de un máximo de cuatro miembros, mixtos y heterogéneos. Es un buen modo de propiciar una correcta y acertada atención a las necesidades educativas de todo el alumnado si los equipos cuentan con personas de distintas destrezas y actitudes. Los equipos serán autónomos durante el trabajo y la observación directa por parte del docente será la que revele información muy útil y certera sobre el rendimiento de cada uno de los componentes del equipo, su contribución y su progreso en el desarrollo de las tareas. Esta información será la base para poder ver cómo funciona la situación de aprendizaje y si es necesario hacer algún cambio para mejorarla.
El pensamiento analítico, tomando como base la información contrastada, es la base para tomar decisiones coherentes y consiguiendo así mejorar las competencias del alumnado. La resolución de problemas contextualizados forma parte del razonamiento científico y brinda la posibilidad al alumnado de ser protagonista en la elaboración de sus conclusiones y decisiones.
El docente adopta un papel de guía y facilitador durante la situación de aprendizaje, aunque puede ser necesario que deba ofrecer explicaciones breves a los equipos, o al gran grupo, en momentos puntuales durante las sesiones. Cuando las explicaciones son demandadas por el alumnado, la predisposición para la escucha activa y el razonamiento es mucho mayor.