Esta situación de aprendizaje se desarrolla a lo largo de cuatro procesos, en los que cada uno tiene un objetivo de aprendizaje claro, para lo que puede resultar necesario desarrollar más de una actividad por proceso.
Proceso 1. ¡Nos quedamos sin defensas eficaces!
El objetivo es presentar aquí, en una sesión, la situación problemática que pretende resolverse, ofreciendo un contexto real, y mostrando noticias y documentos recientes que refuerzan y justifican la importancia de la elección de la temática.
Proceso 2. ¡Árboles por todas partes!
Este proceso tiene un objetivo doble: por una parte, conectar con sus conocimientos previos, intentando vincular el concepto de árboles de decisión a algunos juegos que les resulten familiares (una sesión de contextualización y otra para una actividad de reflexión), y, por otro, desarrollar intuiciones y comprensión sobre el concepto presentado, a través de una dinámica de juego, que les llevará dos sesiones.
Proceso 3. Diseñamos nuestro primer modelo de IA para resolver la situación problemática
Se dedican dos sesiones a exponer el funcionamiento de una herramienta digital que permite al alumnado la creación de un agente inteligente sin necesidad de programación informática, para poder así centrarse en algunos de los aspectos básicos que caracterizan el funcionamiento de un agente inteligente.
Proceso 4. Refinamos nuestro modelo con nuevas herramientas
Se dedican siete sesiones al desarrollo de un agente inteligente, empleando otras herramientas digitales distintas, esta vez haciendo intervenir la programación informática.