El profesor o la profesora proyectará una presentación (Anexo 2) donde se muestren ejemplos de dibujos rápidos de figuras humanas tomados del natural y modelos de desnudo. El o la docente guiará la atención del alumnado hacia el movimiento general de la postura del sujeto representado, para que intenten captarlo con un gesto, y hará hincapié, mediante la explicación del escorzo, en que deben ser conscientes de que se dibuja lo que se ve, no como se cree que debe ser, tomando conciencia de los escorzos.
Cada compañero o compañera posa durante cuatro minutos en el centro de la clase, cambiando la postura. El resto tiene que dibujarlo/a con diferentes técnicas húmedas y secas (grafito, carboncillo, acuarela, tinta...). En cada sesión se cambia de técnica para que suelten la mano y experimenten diferentes formas de representación. El profesor o la profesora explica el uso de cada técnica y asesora al alumnado mientras dibuja.
En la última sesión se elegirán, al menos, dos dibujos de cada alumno y alumna, de entre todos aquellos que se consideren los mejores, para exponerlos en el centro. Esta dinámica favorece los valores de tolerancia y respeto a la diversidad, y la valoración crítica positiva entre todos los compañeros. Además, implica un reconocimiento a su trabajo que favorece su autoestima y motivación.