Si te cruzas con un gato negro, o si ves una silueta extraña en el cielo, es el momento de ir a la biblioteca a leer cuentos de… ¡adivínalo!
Presentamos las brujas como personaje prototípico de cuento e iniciamos así esta situación de aprendizaje, en la que avanzaremos en los procesos lectores y escritores. Primero leeremos cuentos de brujas, aprendiendo de las características de los textos literarios, y, finalmente, escribiremos un cuento aplicando esos conocimientos.
De forma paralela investigaremos sobre estos personajes en la realidad, trabajando con textos expositivos e informativos, identificando sus propiedades frente a los literarios y reflexionando sobre la connotación negativa de la palabra bruja. También reflexionaremos acerca de lo que significa ser diferente, y cómo nos sentimos ante diferentes situaciones que han vivido las brujas por ser diferentes.
Para acabar, compartiremos el producto final de nuestro trabajo con otros niños y niñas tanto del propio centro escolar como de otros centros escolares cercanos, con el fin de difundir todo lo que hemos aprendido y compartir nuestras conclusiones con nuestro entorno, utilizando bien la biblioteca escolar o bien, si las circunstancias lo permiten, la biblioteca del barrio.