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Vigilantes del ruido

Hacemos un mapa sonoro del colegio

Lo primero que tenemos que hacer es crear un mapa sonoro del colegio. Es necesario saber en qué zonas hay ruido y en cuáles no, a qué hora se produce el ruido y si es posible evitar que se haga ese ruido. Si sabemos eso, podremos pensar qué podemos hacer para que no haya ruidos en nuestro colegio. Una escuela sin ruido es un lugar más tranquilo y acogedor en el que todas las personas estaremos más cómodas.

Mucho ruido.
Pexels - Dany Kurniawan. Mucho ruido. (Licencia Pexels)

Llegamos a acuerdos

Asamblea para reflexionar.
MEFP. Asamblea para reflexionar (elaborado en Canva). (CC BY-ND)

Lo primero que tenemos que conseguir es ponernos de acuerdo en qué zonas son más ruidosas, a qué hora lo son y quién es el responsable del ruido.

¡Manos a la obra!

Una vez que sabemos dónde se hace ruido, quiénes lo hacen y a qué hora, podemos trazar un plan para evitar que siga ocurriendo. Entre todos y todas tenemos que elegir qué vamos a hacer para conseguir que nuestro colegio sea un lugar libre de ruidos en el que las personas estemos cómodas, contentas y felices. Algunas cosas que podemos hacer son:

    • Carteles informativos de «zona de ruidos» con consejos para evitarlos.
    • Colocar medidores de sonido que indiquen cuándo hay demasiado.
    • Convencer a la dirección del centro de que no queremos una escuela con ruido y  de que debe convencer a las personas adultas para que nos ayuden a lograrlo.
    • Informar a nuestros compañeros y nuestras compañeras de lo que hemos aprendido sobre los sonidos y explicarles lo perjudiciales que son los ruidos.
Agente del ruido.
Freepik. Agente del ruido. (Licencia Freepik)

¡Creamos nuestro plan de acción!

Primer paso

Para desarrollar un plan de acción sobre el ruido, primero hay que tener claro sobre qué aspecto concreto vamos a actuar:

Primer paso plan de acción.
MEFP. Primer paso plan de acción (elaborado en Canva) (CC BY-ND)

Segundo paso

A continuación, debemos decidir cómo puede ser nuestra actuación.

Para ello se parte de imaginar la situación ideal, a la que queremos llegar, para a continuación, con la mirada puesta en esta proyección, pensar qué pasos podemos dar para conseguirlo:

Segundo paso. Plan de acción.
MEFP. Segundo paso. Plan de acción (elaborado en Canva). (CC BY-ND)

Tercer paso

Esta propuesta de acción vamos a analizarla desde el punto de vista de la hormiga. La hormiga tiene seis patas que necesita para desplazarse. Si le falta alguna de ellas también puede caminar, pero con más dificultades y más despacio. Además, tiene un par de antenas para estar atenta a lo que sucede y comunicarse con sus compañeras. Responde a las preguntas de la «prueba de la hormiga» para organizar mejor la acción:

  • EFECTIVO. ¿Cómo creemos que nuestro plan va a solucionar el problema?
  • VIABLE. ¿Cuánto tiempo y esfuerzo le vamos a dedicar a nuestro plan?
  • EFICAZ. ¿Quiénes nos van a ayudar y en qué cosas concretas?
  • POSIBLE. ¿Qué recursos necesitamos y cómo vamos a conseguirlos?
  • PERMITIDO. ¿Cómo vamos a conseguir la autorización para hacer lo que hemos pensado?
  • CREATIVO. ¿Qué vamos a incluir para que sea más creativo y divertido?
  • EVALUADO. ¿Cómo vamos a comprobar si funciona nuestra acción?
  • COMUNICADO. ¿Cómo vamos a contar a toda la comunidad lo que queremos hacer?

¿Necesitas ayuda?

Prueba de la hormiga.
MEFP. Prueba de la hormiga (elaborado en Canva) (CC BY-ND)

Recursos y evaluación de los aprendizajes

Recursos

Productos evaluables

  • Verbalización del alumnado.
  • Nivel de participación y desempeño en las propuestas de la sesión.

Instrumentos y técnicas de evaluación

  • Instrumentos:
  • Técnicas:
    • Observación sistemática.
    • Mediante encuestas.

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)

Financiado por la Unión Europea — Ministerio de Educación y Formación Profesional (Gobierno de España) — Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia