Proponer retos para educar en una sociedad del siglo XXI supone pensar en situaciones de aprendizaje que incluyan los grandes desafíos de nuestra sociedad, en las que planteemos al alumnado estrategias para conocerlos y la incitación a buscar soluciones creativas, que mejoren tanto nuestra vida como nuestro entorno. En ese proceso global, aparecen las áreas de conocimiento de forma interdisciplinar como lugares de aprendizaje reflexivo.
En nuestra situación de aprendizaje planteamos un problema mundial que nos atañe a su vez de forma cotidiana: el uso excesivo del plástico y su impacto medioambiental, y como propuesta nos lanzamos a ser elementos de concienciación en nuestro entorno más cercano, el centro, las familias y la comunidad escolar, a través de una campaña publicitaria.
A través de los medios y en los entornos cotidianos, nuestras niñas y niños son conocedores de problemas enormes como el cambio climático y el problema medioambiental que estamos desencadenando a nivel mundial, y que hacen que nuestro planeta avance hacia un mundo menos sano y habitable.
Esta situación de aprendizaje les plantea comprobar que son parte de la solución y que pueden hacer cosas por mejorar los problemas sociales. En definitiva, queremos darles estrategias para que sean parte de una ciudadanía que se implica para construir un mundo mejor.