Esta situación de aprendizaje parte desde la perspectiva de que la escritura y la lectura son adquiridas por los niños y niñas como objeto de conocimiento, no como instrumentos, por lo que formulan hipótesis, las ponen a prueba y se enfrentan a conflictos cognitivos. Partimos siempre desde situaciones contextualizadas y significativas, en las que leer y escribir tiene sentido y en las que se aborda el mayor número posible de textos, teniendo en cuenta su función y uso social. Enfrentarse a la elaboración de una campaña publicitaria que va a tener un impacto en otras personas cercanas, significa transformar su conocimiento, aprender a leer, escribir y hablar mejor para conocer y cambiar el mundo.

La metodología del «aprendizaje basado en retos» es parte fundamental de nuestra situación de aprendizaje porque a través de nuestra campaña publicitaria implicamos al alumnado en un problema real y significativo, vinculado a su entorno y aportando soluciones al reto planteado. A través de este reto realizamos aprendizajes curriculares, adoptando un papel activo y respetando los diferentes ritmos de aprendizaje e intereses. Nos iniciamos en la difícil tarea de aprender a buscar información en diversas fuentes, transformarla en conocimiento propio y compartirla dándole uso social.

Otra metodología fundamental en este proceso es el «aprendizaje basado en el pensamiento», ya que el alumnado constantemente genera hipótesis, las analiza, desarrolla y evalúa, al abordar la competencia lingüística como un proceso complejo que le permite comunicarse con los y las demás. En el desarrollo de nuestra situación de aprendizaje el alumnado inicia un proceso de metacognición, reflexionando y evaluando sus aprendizajes, desde la planificación hasta la elaboración del producto final.

Por último, también forma parte de esta situación el «aprendizaje cooperativo», alternando diferentes tipos de agrupamientos para promover la interacción, la argumentación, la responsabilidad, las habilidades sociales y la construcción de conocimiento.