Con esta actividad, introduciremos a los alumnos en el tema que aborda este recurso. Después de leer la historia y ver el vídeo, podemos hacer un debate en clase para que los alumnos expresen sus opiniones y sentimientos al respecto.

Hace 200 años existían miles de tortugas en las islas Galápagos; aunque nadie las conocía hasta 1535 cuando llegó un barco. Al no existir congeladores para que los marineros pudieran conservar la carne fresca, las tortugas se convirtieron en su fuente de alimento. El cocinero cortaba una parte de la tortuga viva, guardaba el resto y así continuaba con el resto de tortugas. Durante muchos años, diferentes embarcaciones se llevaron a más de 13000 tortugas, muchas de ellas eran utilizadas para pasear en muelles del continente. Con la invasión de especies introducidas como ratas, gatos, perros, cerdos, ganado... pusieron aún más en peligro a las tortugas porque estos animales se alimentaban de las plantas que comían las tortugas, de sus huevos o crías y pisaban sus nidos.

En 1971, científicos visitaron la Isla Pinta y la única tortuga gigante que encontraron en toda la isla fue George. Llegaron a ofrecer una recompensa de 10000 dólares a quien encontrara una hembra de esta especie para que George tuviera descendientes y así, no terminar con la especie; pero no hubo suerte. La última tortuga gigante murió en 2012 en el Centro de Reproducción y Crianza del Parque Nacional Galápagos. Su desaparición se sintió mucho, ya que era un animal muy querido.