Máquinas: componentes y energía
Las máquinas pueden estar compuestas por un solo elemento, muy pocas partes o muchas, dependiendo de su complejidad. Según la cantidad de piezas, las clasificaremos en máquinas simples y o máquinas compuestas.
Las máquinas simples constan de una o pocas piezas. Funcionan principalmente con energía mecánica o producida por la acción del ser humano o animales. Ejemplos de máquinas simples son los cuchillos, las tijeras, los destornilladores, las palas para excavar, las palancas, las rampas, las ruedas, las poleas, las grapadoras o los sacapuntas. Todas estas máquinas simples funcionan gracias a la energía que ejercen las personas sobre las dichas máquinas. Si nos montamos en un monopatín pero no ejercemos fuerza contra el suelo para impulsar el movimiento, no funcionará. Algunos animales como caballos, mulas, bueyes o burros también utilizan su fuerza para tirar de carros, coches, arados y molinos.
Las máquinas compuestas tienen más piezas o partes y pueden estar formadas por diferentes máquinas simples. La energía que suelen utilizar es eléctrica, como el frigorífico, la lavadora, el ordenador y muchos otros. También pueden utilizar combustibles, como el coche, la moto, y vehículos que funcionan gracias a la gasolina o el gasóleo o energías renovables, como la que proviene del viento o energía eólica, la que viene del sol o energía solar, y la energía del movimiento del agua o hidráulica. Los molinos, los globos aerostáticos o las cometas utilizan la energía eólica, los calentadores de agua pueden utilizar la energía solar, y los molinos de agua y algunas turbinas utilizan la energía hidráulica.
Las máquinas simples son más fáciles de utilizar que las máquinas compuestas, para las que es necesario tener algún tipo de formación para poder manejarlas, como en el caso de los vehículos. Si queremos conducir un coche, una moto o un camión, debemos ir a la autoescuela para poder aprender a conducir. En el caso de la bicicleta, es necesaria la práctica para poder pedalear sin caernos.
Es necesario igualmente tomar una serie de precauciones y medidas de seguridad para utilizar de manera eficiente tanto máquinas simples como compuestas. Es preciso llevar casco y protectores en el caso de utilizar monopatines o bicicletas, ponerse el cinturón de seguridad en coches o poner mucha atención a la hora de utilizar tijeras o cuchillos para no cortarnos, así como tener puntería para clavar un clavo con un martillo, ambas máquinas simples, si no queremos recibir un buen golpe en el dedo.
Algunas máquinas pueden producir mucho ruido, por lo que es necesario proteger nuestros oídos con auriculares aislantes especiales, así como es necesaria la utilización de gafas protectoras para manipular otras de ellas. Es recomendable leer las instrucciones de las máquinas complejas o pedir ayuda a una persona entendida para su correcta utilización con seguridad.