La electricidad es un fenómeno que se produce por la diferencia de las cargas de distintos objetos o materiales.

Para poder entender qué es la electricidad es necesario conocer la composición de los átomos, que son la parte indivisible y más pequeña de la materia. Un átomo está formado por un núcleo, que a su vez lo forman protones (con carga positiva) y neutrones (sin carga o carga neutra) y alrededor del núcleo hay electrones (carga negativa). Cuando en un átomo existe igualdad entre los protones (+) y los electrones (-) hay estabilidad y ese átomo tendrá carga neutra. Sin embargo, cuando los átomos (de un objeto o material) pierden electrones por una tensión ejercida sobre ellos,  por ejemplo cuando frotamos un globo con un jersey, se produce una inestabilidad, es decir, no tienen el mismo número de protones que de electrones. Los átomos de ese objeto o material pierden electrones y estos últimos comienzan a moverse buscando átomos donde entrar y estabilizarlos. Así es como se produce la corriente eléctrica. 

A continuación podemos ver la estructura de un átomo:

A gran escala podemos encontrar este fenómeno en las tormentas. Los rayos, que son grandes descargas eléctricas, se producen por la diferencia de carga entre las nubes y la superficie de la tierra. Cuando la tensión es suficientemente alta se produce la descarga del rayo, que lo único que intenta es estabilizar esa diferencia de cargas entre la nube y la superficie de la tierra.

Como resumen podemos decir que la electricidad son fenómenos físicos producidos por la existencia y el flujo de las cargas eléctricas.