Vamos a comenzar el estudio de una energía que es muy importante para el ser humano y para los seres vivos en general. Esta energía es la luz, la cual nos permite ver a nuestro alrededor. La mayoría de los animales necesitan algo de luz para poder llevar a cabo algunas de sus funciones vitales y más aún las plantas, las cuales sin la luz solar no podrían realizar la fotosíntesis, imprescindible para su nutrición.

A un nivel tan básico como el de relacionarse con el entorno, encontramos  un tipo de energía luminosa natural, la que ofrece el Sol. Los rayos solares llegan a la Tierra y ofrecen la luminosidad necesaria para poder encontrar alimento durante el día, e incluso durante la noche con el resplandor de la Luna.

En un nivel más evolucionado, como el de proveernos de luz en cualquier momento y lugar, encontramos distintas maneras de producir esta energía a través de otras, como desde la energía eléctrica al encender una bombilla, o produciendo un fuego. En el primer caso encontramos una fuente de energía artificial, mientras que en el segundo, tenemos una fuente de energía natural.

Vamos a ver entonces qué es la luz:

La luz es la emisión de ondas electromagnéticas formadas por fotones, que son paquetes de energía creados en algunos átomos y los causantes de producir la luz. Fotón vienen del griego y significa luz. De esta palabra derivan otras como fotografía o fotosíntesis.

De una forma más sencilla podemos definir la luz como una energía que emiten los cuerpos luminosos. Para entender por qué un cuerpo es o no luminoso debemos recurrir al primer término y entender que es en el que se produce esa reacción y emisión de ondas electromagnéticas formadas por fotones.