¿Cómo ha evolucionado la ciudad a lo largo de la historia?
La ciudad de hoy es el resultado de un largo y complejo proceso de urbanización a lo largo de la historia. Entendemos proceso de urbanización como la transformación gradual del espacio natural en un espacio urbanizado para cubrir las necesidades vitales del ser humano según su época.
Actualmente más de la mitad de la población mundial reside en espacios urbanos. Las ciudades son espacios en continuo crecimiento, condicionadas por el desarrollo económico, político y tecnológico del momento. El punto de inflexión que determinó la explosión demográfica urbana fue el éxodo rural consecuencia de la Revolución Industrial. En este vídeo puedes observar dónde y cuándo se produce el proceso de urbanización en el mundo desde 3.700 a.C. hasta la actualidad.
El punto de partida lo ubicamos en el Neolítico (10.000 a.C.) cuando aparecieron la agricultura y la ganadería y el ser humano dejó de ser nómada para establecerse en un lugar próximo a recursos hídricos (ríos). El paso de una economía de caza y recolección a una economía productora dio lugar a una producción de excedentes y con ello surgió la necesidad de su almacenaje apareciendo uno de los grandes desarrollos tecnológicos del Neolítico: la cerámica. Con esta producción de excedentes surgió el comienzo de la actividad comercial.
Hacia el 3.500 a.C. surgieron los primeros núcleos urbanos en Mesopotamia, luego en Egipto y en el valle del Indo, alrededor de espacios sagrados y palacios que administraban y organizaban la ciudad.
Más tarde, las ciudades-estado de Grecia, llamadas polis, se organizaban en torno a un recinto sagrado como la Acrópolis de Atenas. Pero habrá que esperar al Imperio romano para conocer un plano organizado en torno a dos calles principales (cardo y decumanus) que se cruzan y en cuyo cruce se disponen los edificios públicos (foro, teatro, termas, templos, etc.) todo ello amurallado.
Durante la Edad Media las ciudades europeas se ubicaban en lugares elevados de difícil acceso y amuralladas, debido a los continuos enfrentamientos entre los reinos cristianos y el mundo islámico. Las ciudades cristianas se formaron en torno a los castillos con un espacio central para el mercado, iglesia, residencia real, etc. En cambio, las ciudades musulmanas localizaban la mezquita, el alcázar y el zoco (mercado) en el centro urbano, llamado medina, de la que partían calles estrechas y de trazado laberíntico.
En la Edad Moderna, durante los siglos XV y XVIII, el Renacimiento recuperó la simetría y el orden del mundo clásico. Sirva de ejemplo la ciudad italiana de Palmonova de planta estrellada y calles radiales en torno a una plaza hexagonal central. Este modelo de fortaleza en forma estrellada es seguido en la Ciudadela de Pamplona, tal y como puedes observar en la vista satélite de Google Maps.
En el siglo XVII, durante el Barroco, los monarcas absolutos querían embellecer sus ciudades como símbolo de su prestigio y poder. Así, se proyectó un nuevo trazado urbanístico con calles anchas y rectas y grandes palacios con jardines como el Palacio de Versalles en París o el Palacio Real de Madrid.
En la última etapa de la Edad Moderna, los ilustrados mejoraron las condiciones higiénico-sanitarias de las ciudades con la construcción de red de alcantarillados, cementerios, fuentes, etc.
Con el inicio de la Edad Contemporánea a finales del siglo XVIII, las ciudades de los países desarrollados sufrieron profundos cambios por el impacto de la Revolución Industrial: incremento de la población urbana (éxodo rural) y la incorporación en los espacios urbanos de los medios de transporte (ferrocarril, tranvía, más tarde coches), las fábricas y los barrios de obreros, cuyas condiciones de habitabilidad dejaban mucho que desear.
Las ciudades europeas crecieron rápidamente y se desarrolló un nuevo plan urbanístico: los ensanches, con los que se abrieron monumentales avenidas para responder a los intereses de la adinerada burguesía con confortables viviendas y amplias calles. Este fue el origen de los Campos Elíseos, en París, y parte del trazado urbanístico de la ciudad de Barcelona con el plan de Cerdá. Observa en este enlace el plano de los Campos Elíseos a partir del Arco del Triunfo y su vista a pie de calle con Street View.
Mientras tanto, en Estados Unidos surgió el nuevo urbanismo con construcciones en altura gracias al invento del ascensor y al uso de estructuras metálicas. Nos referimos a los rascacielos. Con esta nueva concepción urbanística se cubre la alta demanda residencial de la creciente población urbana.
A partir de entonces, la especulación urbanística y la degradación del medio ambiente son las principales características del proceso de urbanización hasta nuestros días.
La racionalidad y funcionalidad urbanística del siglo pasado pervive con la una nueva tendencia urbanística que tiende a recuperar la naturaleza en el espacio urbanizado integrando jardines y elementos constructivos sostenibles para conseguir edificios autosuficientes. Es el caso de los conocidos bosques verticales diseñados por el arquitecto italiano Stefano Boeri, cada vez más generalizados en las grandes ciudades del mundo.