Más población urbana, menos población rural
La población urbana mundial crece en detrimento de la población que habita las zonas rurales. Para comprender este fenómeno demográfico debemos remontarnos al impacto de la Revolución Industrial desde mediados del siglo XIX cuando se produce de forma masiva la salida de la población campesina del campo hacia las ciudades. Es lo que conocemos como éxodo rural. La introducción de la maquinaria en las labores agrícolas hace prescindir de numerosa mano de obra. Esta numerosa población campesina sin trabajo emigra a la ciudad atraída por la abundante y no cualificada mano de obra que ofrecen los nuevos espacios industriales: las fábricas.
Desde mediados del siglo XX la economía de los países desarrollados experimenta una nueva transformación que no deja indiferente a las grandes ciudades. Nos referimos a la terciarización de la economía, es decir, el incremento de la población activa empleada en el sector servicios fruto de la deslocalización industrial a países menos desarrollados y de la generalización del estado del bienestar que exige mano de obra en torno al sector terciario: servicios comerciales, financieros, sanitarios, educativos, etc. Desde entonces las grandes ciudades se convierten en foco de atracción por su abundante y variada oferta laboral. De ahí la relación del crecimiento de la población urbana de un país con su actividad económica.
En esta página del Banco Mundial, puedes consultar el porcentaje de población rural según la población total de cada uno de los países del mundo en 2020.
Así, la población urbana se distribuye de manera muy desigual en el planeta:
- En los países desarrollados la tasa de población urbana ronda el 75% como consecuencia de la Revolución Industrial, del éxodo rural y de la terciarización de su economía. No obstante, se observa un incremento de la pobreza urbana, es decir, personas sin techo que viven en las calles de las grandes ciudades. Es el conocido Cuarto Mundo dentro del Primer Mundo.
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En los países menos subdesarrollados o en vías de desarrollo, la tasa de población urbana ronda el 40%, debido a que es aquí, en el considerado Tercer Mundo, donde el crecimiento de la población urbana es mucho más reciente (primero, en Iberoamérica; después, en Asia y África) y predomina todavía la población rural.
En estos países se contempla un aumento de la población urbana que deriva en la formación de una macrocefalia: grandes ciudades con barrios de chabolas e infraviviendas, carentes de las condiciones básicas de habitabilidad. Es el caso de las favelas en Brasil, ranchos en Venezuela, etc.