La fiesta de pijamas
En el siguiente ejemplo te proponemos una situación comunicativa y una intención concreta. Te ofrecemos varias opciones y te indicamos cuál es la solución correcta y por qué.
SITUACIÓN: en casa con tus padres
INTENCIÓN: conseguir asistir a la fiesta pijama de tus amigas
Opción 1. Redactas una instancia y la envías por correo.
Opción 2. Escribes un poema expresándole tus sentimientos y lo feliz que te hace asistir a la fiesta.
Opción 3. Gritas a tus padres, usas un lenguaje coloquial y emplea vulgarismos ante su negativa.
Opción 4. Preparas una carta unos días antes y se la dejas en algún lugar de la casa el día de la fiesta.
Opción 5. Buscas razones que justifiquen tu petición y las ordenas. Encuentras el momento adecuado para plantear la cuestión, expresas con calma tus argumentos, pero con firmeza. Escuchas las posibles objeciones de tus padres, no pierdes la calma. Puedes recurrir al factor emotivo y encontrar al mismo tiempo razones objetivas a tu favor.
La opción 5 es, sin duda, la más adecuada a la situación comunicativa y a la finalidad que persigue el emisor, que es convencer a sus padres para poder asistir a la fiesta de pijamas. Es la más apropiada según las normas lingüísticas, ya que busca razones justificadas para indicar su petición y las argumenta; respeta las normas que establecen la relación entre los interlocutores, manteniendo un tono firme, pero expresando con calma sus razones; y se adecua a la situación comunicativa empleando un registro informal y familiar y recurriendo al factor emotivo para convencerlos. El resto de opciones no son válidas ya que o bien los textos no son los apropiados, según la relación que se establece entre los interlocutores, o bien incumplen las normas de contexto social y cultural.