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Propuesta de comentario

Pautas para la introducción al comentario de texto

Matriz tecnología datos digital
Pixabay / Geralt. Matriz tecnología datos digital (Pixabay License)

Analizar y comentar un texto no es tarea fácil, ya que obliga no solo a demostrar qué has comprendido el texto, sino que, además, exige relacionar y ampliar la información del texto original con tus conocimientos.

Cuando trabajamos el comentario de texto, solemos comenzar por los aspectos relacionados con la estructura del texto; conocer las ideas y ver cómo se relacionan nos permite saber cuál es la estructura interna del texto y elaborar un resumen y extraer el tema del mismo. La modalidad textual o el ámbito al que pertenece el texto, descubrir el emisor o su intención comunicativa son también aspectos claves para, posteriormente, pasar al análisis por planos de la lengua (fónico, morfosintáctico, léxico-semántico) y su traducción en características concretas.

Nuestra intención en este recurso es un primer acercamiento al comentario de texto, tomando como base las propiedades textuales, por lo que, a continuación, presentamos unas pautas que pueden ser de utilidad y ayuda a la hora de realizar un análisis y redacción de un comentario textual.

Ejecución del comentario

I. Introducción o planteamiento

Comenzaremos atendiendo a la tipología del texto (narrativo, descriptivo, argumentativo, expositivo...), así como al ámbito que pertenece.

II. Desarrollo

Trataremos de justificar la clasificación anterior teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

Adecuación del texto. Este apartado debe responder a las siguientes preguntas: ¿Es adecuado el texto?, ¿quién es el emisor?, ¿con qué propósito o finalidad emite el texto?, ¿qué tipo de texto es?, ¿cuáles son las funciones del lenguaje predominantes?, ¿a qué tipo de receptor se dirige?, ¿qué canal emplea?, ¿cómo es el contexto social o cultural del mensaje que se transmite?, ¿qué registro emplea?

Coherencia del texto. Responde a: ¿cuál es el tema o idea principal?, ¿tiene unidad estructural?, ¿cuál es su estructura externa e interna? ¿qué tipo de estructura adopta? ¿hay progresión temática en la información? ¿hay contradicciones o incoherencias?

Cohesión del texto. Atiende a: ¿qué mecanismos lingüísticos favorecen la percepción del texto como una unidad?, ¿son mecanismos léxicos y semánticos para lograr orden y precisión?, ¿emplea algún mecanismo gramatical?, ¿aparece el texto cohesionado a través de diferentes conectores textuales?

III. Conclusión

La conclusión debe, por un lado, recoger una breve síntesis de las observaciones más generales que sirvan para corroborar la clasificación textual que se ha realizado en la introducción o planteamiento; por otro lado, una valoración personal sobre el texto y una opinión personal.

Presentación del comentario

Una vez realizado el análisis y comentario, pasaríamos a la redacción y presentación del mismo. Para ello, hay que tener en cuenta que se trata de un texto expositivo-argumentativo; por tanto, hay que disponer una estructura de tres partes:

  • Introducción o planteamiento, en la que se den los datos sobre el texto, tipo de texto, ámbito al que pertenece.
  • Desarrollo, se tratarán los aspectos relacionados con las tres propiedades textuales.
  • Conclusión, en la que se sinteticen las ideas más importantes presentadas y se aporta una valoración personal del mismo.

En todo caso, el texto que se presente debe estar redactado con la mayor corrección y riqueza verbal y no puede olvidarse que debe ser un texto adecuado, coherente y cohesionado. No se debe caer en la equivocación de elaborar una larga lista de características desordenadas sino que debe haber una redacción y deben estar ejemplificadas e indicadas en el texto mediante paréntesis y entrecomilladas.

No podemos olvidar que la finalidad del comentario no es explicar contenidos teóricos, sino aplicarlos con la finalidad de analizar el contenido y las características discursivas y lingüísticas de un texto con la intención de provocar una reflexión en el receptor.

Práctica de comentario de texto

A continuación, vamos a poner en práctica las pautas expuestas para la introducción al comentario de texto. Seguiremos el esquema presentado y abordaremos los distintos pasos que tendríamos que llevar a cabo para posteriormente elaborar la redacción de nuestro comentario de texto.

—Cuentan que, más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la emperatriz en un deslumbrante palacio, tan grande que sus torres más altas rozan las nubes, y tan delicado que parece creado con gotas de lluvia. Dicen que la Emperatriz es tan bella que nadie puede mirarla a la cara sin perder la razón; dicen también que es inmortal y que lleva miles de años viviendo en su palacio, en el Reino Etéreo, un lugar de maravilla y misterio que aguarda a todos los que son lo bastante osados como para aventurarse hasta él. Allí, en el palacio de la Emperatriz, no existe el sufrimiento, ni se pasa frío, y no es necesario comer, porque nunca se tiene hambre...

Ajenos a la violenta tormenta de nieve que sacudía el hogar de Nuba, nueve niños, de edades comprendidas entre los cinco y los diez años, escuchaban el cuento con atención. Fascinados, contemplaban a la mujer con la boca abierta y los ojos brillantes. Todos, menos uno. Bipa miraba a un lado y a otro, visiblemente incómoda. Nuba suspiró para sus adentros. Resultaba muy difícil atrapar a aquella niña en la red que tejía la magia de las palabras.

—¿Qué te pasa, Bipa? —le preguntó con amabilidad—. ¿No te gusta el cuento?

Bipa dudó un instante, pero finalmente confesó:

—No mucho —detectó las miradas entre extrañadas y hostiles de los otros niños. Pero ya estaba lanzada y no se detuvo—: Es un cuento absurdo. No existe ese palacio de la Emperatriz, son todo mentiras —

Bipa debería haber captado entonces el brillo de tristeza de los ojos de Nuba, debería haber prestado atención a los murmullos de los otros niños; pero siguió hablando sin ser consciente de lo crueles que podían llegar a ser sus palabras—. Nadie puede vivir para siempre, ni siquiera esa Emperatriz. Y ¿cómo va la gente a volverse loca si la mira? Por muy guapa que sea, nadie se volvería loco solo por mirar a otra persona. Además, si pasas mucho tiempo sin comer, te mueres. Eso lo sabe todo el mundo —concluyó con un cierto tono de reproche, como echándole en cara que mintiera a los niños, o que los considerara tan estúpidos como para creerse esos disparates.

Nuba no respondió. Solo siguió mirándola, y Bipa empezó a intuir que sus palabras la habían herido, aunque no alcanzaba a comprender por qué.

—Solo es un cuento, Bipa —intervino una de las niñas mayores.

—Pues es un cuento tonto, una pérdida de tiempo —replicó ella, molesta por el tono burlón y autosuficiente de la otra—. ¿De qué nos sirve que nos cuenten cuentos sobre cosas que no existen?

Laura Gallego. La emperatriz de los etéreos. Alfaguara