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4. Extranjerismos, siglas y acrónimos

Introducción

Como hemos visto en el anterior bloque, la lengua no es una entidad aislada que se desarrolle únicamente en base a su tradición y hablantes. Es necesario e inevitable que numerosos términos de otros idiomas se vayan incorporando a cada idioma. Son los extranjerismos. Ante esta incorporación de préstamos, el conflicto es evidente: ¿debemos buscar siempre alternativas léxicas en nuestra propia lengua? ¿Basta con adaptar un poco el término para poder incluirlo en el diccionario? ¿Qué sucede cuando dos términos, uno local y otro foráneo, conviven en la misma lengua y son usados indistintamente por la misma comunidad de hablantes? ¿Se trata de enriquecimiento o de invasión? A lo largo del recurso, reflexionarmos sobre todas estas cuestiones. Por otro lado, el uso de los acrónimos y las siglas responde a la regla de la economía del lenguaje, de modo que se busca decir más con menos. También nos fijaremos en cómo se construyen.

En este recurso encontraremos una explicación acerca de por qué vamos incorporando nuevos términos a nuestro idioma, así como qué tipos de adaptaciones al castellano existen para cada palabra que tomamos de otro idioma. Veremos cómo algunas se adaptan más a nuestra fonética y cómo otras permanecen más cercanas o idénticas al idioma del que provienen, con otros casos y curiosidades relacionados con ese fenómeno. Además, comprobaremos cómo sintetizamos expresiones en unas pocas letras que devienen una palabra para facilitar la comunicación y ganar en sencillez y claridad.

Chica joven consultando el diccionario de inglés Oxford compacto
Pixabay/ libellule789. Chica consultando diccionario (Pixabay License)