Creando los significados: la derivación
Los lexemas expresan aquellos significados acerca de los que pensamos y hablamos. Forman el conjunto de realidades, concretas o abstractas, que podemos comunicar. No obstante, por sí solos no son suficientes para que podamos formar todas aquellas expresiones que nos son necesarias para pensar, hablar y escribir de la manera más precisa y completa.
Debido a ello, los lexemas se ayudan de otros morfemas, en este caso derivativos; los utilizamos como pequeñas herramientas que podemos juntar con los lexemas para transformar su significado. ¡Pero cuidado! Lo que conseguiremos será aportar un matiz que nos indica una nueva circunstancia del lexema, una nueva realidad, pero siempre respetando el significado original del lexema. ¿A qué nos referimos? Observemos este ejemplo:
Mar: Masa de agua salada que cubre la mayor parte de la superficie terrestre.
Marinero: Persona que presta servicio en una embarcación.
Ultramar: País o sitio que está de la otra parte del mar, considerado desde el punto en que se habla.
(Definiciones tomadas del Diccionario de la lengua española de la RAE)
En primer lugar, hemos tomado el lexema "mar". Después, hemos creado otra realidad añadiéndole a la palabra el morfema derivativo "-ero" en su parte posterior, y, por último, hemos conseguido otra realidad distinta añadiendo a "mar" el morfema derivativo "ultra"-. Aquellos morfemas derivativos que añadimos delante son los prefijos. Los que añadimos detrás se denominan sufijos.
Como puedes ver, el significado original del lexema persiste, puesto que seguimos hablando de la masa de agua salada a la que nos referimos con el lexema "mar". Sin embargo, al añadir prefijos y sufijos, conseguimos nuevas expresiones que orbitan en su mismo universo de significado, en este caso refiriéndonos a la persona que se gana la vida en embarcaciones que surcan los mares y a aquellos terrenos más allá del mar.
Este proceso se llama derivación, y las palabras que genera son las palabras derivadas.
Vamos a estudiar por separado los prefijos y los sufijos. Comentaremos, asimismo, los infijos, y, por último, veremos otras dos modalidades de obtener nuevos significados: la composición y la paresíntesis. Todos estos mecanismos del lenguaje constituyen una completísima panoplia de recursos para enriquecer nuestro vocabulario y perfeccionar nuestra expresión.