Saltar la navegación

Los neologismos

Los neologismos son aquellas palabras de nueva creación, para situaciones u objetos que van apareciendo en nuestra vida cotidiana, y que, a base de usarlas en el día a día, se incluyen en la lengua y son aceptadas por todo el mundo.

Ejemplo de neologismos
Laura Cepeda del Rosal. Ejemplo de neologismos (CC BY-SA)

Algunos de los neologismos son introducidos mediante lenguajes especializados, de tipo científico, tecnológico o técnico. Otros proceden de los medios de comunicación que los utilizan y les dan sentido con el paso del tiempo.

El uso de los neologismos debe cumplir una serie de características para que sean válidos:

Palabras necesarias

Los neologismos deben ser palabras que sean necesarias para referirse a algo nuevo.

Única palabra

No debe haber otra palabra que ya exista y que exprese lo mismo.

Adaptados al castellano

La construcción gramatical de los neologismos, al igual que su sonido al pronunciarlos, deben adaptarse al castellano.

Forma de escribirse

Al igual que ocurre con los extranjerismos, los neologismos que podamos encontrarnos en el diccionario también se escribirán en cursiva o, si no se dispone de ella, se utilizarán las comillas. De esta manera, resaltamos que es una palabra nueva.

Los neologismos pueden formase de diferentes maneras:

Por composición

Son palabras formadas por la unión de dos o más palabras, que ya existían previamente. Juntas tendrán un nuevo significado.

En definitiva, son palabras compuestas. Ejemplos: multitarea, ciberterrorismo, eurorregión, agridulce, etc.

Ejemplo de neologismo por composición
Laura Cepeda del Rosal. Ejemplo de neologismo por composición (CC BY-SA)

Por préstamo

Son palabras de otras lenguas, que las adaptamos a la nuestra propia, para referirnos a nuevas realidades. Ejemplos: graffiti, croisant, footing, sandwich, champán, etc.

Ejemplo de neologismo por préstamo
Laura Cepeda del Rosal. Ejemplo de neologismo por préstamo (CC BY-SA)

Por derivación

Son aquellas palabras que aparecen como palabras derivadas de esos propios neologismos. Ejemplo: chatear y chateo que derivan del neologismo chat.

Ejemplo de neologismo por derivación
Laura Cepeda del Rosal. Ejemplo de neologismo por derivación (CC BY-SA)

Por acronimia

Nos referimos a las palabras que se componen con fragmentos de varias palabras. Es decir, son acrónimos, de nueva creación. Ejemplos: cibernauta (unión de cibernética+astronauta), informática (unión de información+automática), publireportaje (unión de publicidad+reportaje), bonobús (unión de bono+autobús), etc.

Ejemplo de neologismo por acronimia.
Laura Cepeda del Rosal. Ejemplo de neologismo por acronimia. (CC BY-SA)

Al igual que ocurre con los extranjerismos, en los neologismos también nos encontraremos con neologismos necesarios e innecesarios:

Neologismos necesarios

Son aquellas palabras nuevas que se introducen en el español, para designar situaciones u objetos de nueva aparición y que no existe ninguna palabra que los denomine. Eejmplo:

Bitcoin: es una palabra que se refiere a un objeto nuevo (moneda virtual) y es de nueva incorporación en el lenguaje castellano, ya que se refiere a una realidad nueva que antes no existía y, por tanto, no existe una palabra que la denomine.

Neologismos innecesarios

Son aquellas palabras que se introducen en nuestro idioma, cuando hay una palabra que se refiera a la misma realidad y, por tanto, no son necesarias.

En estos casos siempre se utilizará la palabra que ya existía antes. Ejemplo:

Confort: es una palabra que significa comodidad (palabra ya existente en nuestro idioma con anterioridad), y, por tanto, no sería necesario utilizar la palabra nueva.